Parlamentarios y organizaciones gremiales salieron a criticar los alcances de la denominada "Ley Araucanía", que está trabajando el Gobierno sobre la base de las conclusiones de la mesa de trabajo que se instaló el año pasado en la zona y que fue presidida por el obispo Héctor Vargas.
La Presidenta Michelle Bachelet dio a conocer en junio algunas de las principales medidas que contempla la normativa, ocasión en la que también pidió "perdón al pueblo mapuche", desde Santiago, "por los errores y horrores que ha cometido o tolerado el Estado".
Parlamentarios de la región se reunieron el lunes en La Moneda con el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, para conocer mayores detalles del texto, que -se comprometió- ingresará al Congreso antes de que termine agosto.
Uno de los más críticos al término del encuentro fue el diputado DC Fuad Chahín, quien, a través de Twitter, dijo sentir "verguenza" y acusó que Aleuy les dio a entender que, para el Gobierno, sólo importa "cumplir con enviar la ley para q no se diga que no hace nada", pero "el contenido poco importa".
En la misma red social el senador RN José García Ruminot expresó: "En la reunión con los parlamentarios explicamos al subsecretario que no puede dejar afuera a Malleco, eso era un error técnico y político".
El diputado independiente José Manuel Edwards (ex RN) calificó el proyecto como una "migaja para La Araucanía, donde el máximo incentivo que se entrega a las empresas para invertir es cercano a dos millones de pesos al mes, una cantidad insuficiente para que una región pueda generar cientos de empleos", según consigna El Mercurio.
En declaraciones a Cooperativa, el presidente de la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco (SOFO), Marcelo Zirotti, dijo que "ésta es una ley improvisada, apurada y antojadiza".
"Es una ley sesgada, que no contempla a todos los habitantes de la Región de La Araucanía. Solamente se ve beneficiada la Provincia de Cautín, pero de Malleco no se pronuncia nada", señaló el líder gremial.