La embarcación Art Rigov se hundió 15 metros de profundidad, a escasos metros del muelle de Queilen.
Las dos víctimas fatales provenían de la Región del Biobío.
Con apoyo de buzos se recuperaron los cuerpos de los malogrados trabajadores.
Dos personas fallecieron esta madrugada en Queilen, en la Provincia de Chiloé, Región de Los Lagos, al hundirse la nave en la que pernoctaban.
Se trata de la embarcación Art Rigov, una estructura que presta apoyo a centros de cultivo y que, por circunstancias que se investigan, terminó en el fondo del mar.
Al momento del naufragio había en su interior tres personas y un cargamento de bolones de piedra que tenían como destino la isla de Quehui.
Las autoridades confirmaron que la nave tenía matrícula de Chonchi CHO 1837 y contaba con zarpe vigente. Se encontraba amarrada a una boya a no más de 100 metros del muelle.
"Se sintió un tirón"
"A las cuatro de la mañana recibimos la información del hundimiento de una barcaza en el muelle de Queilen, específicamente en el estero Michay, aproximadamente a 15 metros de profundidad", señaló el capitán de Puerto de Chonchi, Eugenio Bosque.
"De acuerdo al relato del tripulante de una embarcación que estaba atracada al costado, se sintió un tirón. Él estaba adentro de su embarcación y salió a mirar, y vio que la barcaza no se encontraba a su costado", relató Bosque.
El capitán agregó que la "Fiscalía Marítima de la Gobernación Marítima de Castro va a efectuar las primeras diligencias para esclarecer los hechos y las causas del hundimiento".
Víctimas provenían de Biobío
Con el apoyo de buzos se pudo recuperar los cuerpos de los malogrados trabajadores; ambos provenientes de la Región del Biobío.
Se trata de David Soto Burboa, de 46 años, oriundo de Penco; y Alejandro Herrera Muñoz, de 31, y natural de Talcahuano.
La investigación quedó a cargo del persecutor Fabián Fernández, de la Fiscalía de Castro, quien indicó que se entrevistará a todos los involucrados en el suceso, diligencia con apoyo de la autoridad marítima de Queilen.
"Se instruyó rápidamente y se coordinó con la alcaldía de puerto de Queilen a efectos de poder realizar las primeras diligencias mediante buzos y personal especializado. Se dispuso la concurrencia de personal de la Brigada de Investigación Criminal de Castro para realizar la investigación en el sitio del suceso", detalló.
El fiscal añadió que este personal, junto con la Armada de Chile, "empadronaron a todos los testigos que se encontraban en el lugar".
Los restos de las víctimas fueron trasladados al Servicio Médico Legal (SML).
Posible derrame de combustible
Una de las preocupaciones que surgió tras el accidente, además de la muerte de dos personas, es la posibilidad de que ocurra un derrame de combustible.
El fiscal aseguró que "se instruyó que se trabajara en bloquear los estanques de combustibles y toda posibilidad de derrame, lo cual hasta el momento se encuentra controlado por parte del personal de la Armada", para así "evitar consecuencias medioambientales".
