Los productores agrupados en la Asociación de Mitilicultores de Chile (AmiChile) anunciaron la paralización de su actividad ante el cierre de los vertederos industriales en la Provincia de Chiloé, Región de Los Lagos.
Durante las últimas horas se suspendieron las cosechas de mitílidos (choritos o mejillones) y algunas plantas detuvieron sus procesos a la espera de llegar a un acuerdo con las autoridades ante la temporada alta, de esta época del año.
Uno de los vertederos que utilizaba la industria es Dicham, en la comuna de Chonchi, que está cerrado desde abril. A éste se sumó Resiter, en Dalcahue. Lo anterior en el marco de la "crisis de la basura" que existe en el archipiélago.
"La situación es crítica en Chiloé, porque se han cerrado los vertederos industriales, donde se estaba llevando la basura de las plantas de proceso, sin contar otros desechos industriales que se producen en la provincia", señaló Branco Papic, presidente de Amichile.
Visto ello, "desde ayer hemos parado las cosechas de las plantas de proceso, al no tener dónde disponer los desechos sólidos", indicó.
AmiChile enfatizó, en un comunicado, "la crítica situación en que está la Provincia, al no contar con vertederos industriales operando".
Esto "afecta gravemente no sólo a plantas de proceso de choritos, sino que también a toda la cadena de valor: los cultivos, los semilleros, los servicios. Son 619 empresas ligadas al sector, de las cuales 89% son pequeños y medianos emprendedores; empleando entre todas a más de 17 mil personas", enfatizó el gremio.
"Otro enfoque"
Amichile pide a las autoridades que establezcan nuevos criterios de fiscalización para los vertederos industriales donde depositan sus residuos.
"Solicitamos a las autoridades darle otro enfoque a la manera de abordar esta problemática, otorgándole la oportunidad no sólo a los vertederos municipales de regularizar su situación, sino que también a los vertederos industriales, con plazos estrictos, bien definidos y en acuerdo con las comunidades, porque vemos que el cierre va a traer mayores perjuicios sociales, medioambientales y económicos a la zona", concluye.