Los dueños de la empresa Essal tienen un as bajo la manga que pretende evitar el fin de la concesión en la ciudad.
Esto luego del derrame en una de sus plantas que provocó un extenso corte de agua por diez días en la ciudad de Osorno que ha generado peticiones desde varios sectores para terminar con la concesión de agua de la empresa en la zona.
Según publica el diario La Segunda, se trata de un documento titulado "Consecuencias de caducidad de Osorno" que resume los argumentos con que los controladores de la compañía pretenden evitar la pérdida de la concesión y que tiene como destinatarios a varias autoridades de Gobierno.
En tres páginas, publica el diario, se enumeran las consecuencias negativas que tendría una resolución de este tipo y que recoge el discurso que trajo a Chile a Angel Simón, vicepresidente para España y Latinoamérica de Suez, la francesa que controla a Essal.
El ejecutivo catalán estuvo en Chile desde el pasado fin de semana hasta el martes, en un momento clave ya que la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) presentará mañana el informe técnico con el que el Presidente Piñera tomará la decisión respecto a la empresa que abastece a toda la Región de Los Lagos.
Respecto a la visita de Simon, hay información contradictoria respecto a si se habría reunido con el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno.
El as bajo la manga
El documento afirma que no se cumplen con las condiciones legales para la caducidad y que si eso ocurre, se producirá una pérdida de confianza de los inversionistas, un alza de tarifas y que Essal tendrá que ser indemnizada.
"La caducidad de la concesión sin causas legales dañará profundamente la confianza de inversionistas en la estabilidad regulatoria chilena", planteó Simon en el documento.
Además, entre los efectos de la pérdida de concesión, el ejecutivo planteó que se perderá el respaldo tecnológico de la compañía que se define como el segundo mayor operador del mundo de agua potable.
El "caso Osorno es grave y no debe repetirse, pero ser parte del mayor grupo sanitario en Chile permitió disponer de materiales y equipos humanos y técnicos que apoyó superación de la crisis", plantea el texto en que reafirma que Suez y Aguas Andinas son la mejor opción en estándares de calidad y continuidad del servicio.
