La ayuda, de 750 mil pesos, se dividirá en cuatro partes.
Los trabajadores exigen un monto mínimo de 1,8 millones de pesos.
Los pagos se efectuarán a través de depósitos en cuentas RUT del BancoEstado.
El ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, anunció que el Gobierno dio por terminadas las negociaciones con los pescadores en Chiloé y entregará un bono de 750 mil pesos a los afectados por la marea roja, pese a que este monto fue rechazado por los dirigentes.
El pago se dividirá en cuatro partes: la primera de 300 mil pesos y otras tres, sucesivas, de 150 mil pesos, a través de depósitos en cuentas RUT del BancoEstado. A quienes no tengan se les abrirá una sin costo.
"Tenemos que comunicar que a estas alturas no se ha logrado un acuerdo. Como Gobierno tenemos que actuar responsablemente con aquellas personas que se han visto afectadas, con aquellas familias que a estas alturas llevan semanas sin recibir ingresos y que están en una situación muy compleja", señaló Céspedes.
"Como Gobierno hemos tomado la decisión de comenzar a entregar un aporte solidario a las personas directamente afectadas por el fenómeno de marea roja, que compromete un primer pago de 300 mil pesos y un segundo, tercer y cuarto pago de 150 mil pesos cada uno", agregó el secretario de Estado.
El titular de Economía dijo que los pescadores, a través del problema con la marea roja, han subido otros temas a la mesa que no tienen que ver con el conflicto inicial, lo que ha llevado a no llegar a un acuerdo entre el Gobierno y los dirigentes de la pesca.
"En unos casos hay peticiones que no decían relación con los problemas de los pescadores artesanales afectados por marea roja, peticiones que, por muy legítimas que puedan parecer, no tenían relación alguna con esas demandas por esa situación que enfrentamos para los pescadores artesanales afectados por la marea roja", explicó.
Céspedes reconoció que "fuimos muy claros en señalar que no correspondía y lamentablemente esa peticiones han, de una u otra forma, limitado la posibilidad de alcanzar un acuerdo".
¿Quiénes serán los beneficiados?
El subsecretario de Pesca y Agricultura, Raúl Súnico, explicó que para el pago, los beneficiados han sido -hasta ahora- identificados en dos grupos: "El primer segmento tiene que ver con aquellos pescadores artesanales que registran registro pesquero artesanal y que, a su vez, tienen declarada descargas en el Servicio Nacional de Pesca, o sea, los pescadores que habitualmente desarrollan la actividad que está afectada por la marea roja".
"Un segundo grupo, tiene que ver con aquellas personas que desarrollan actividades anexas a la pesca artesanal o que la desarrollan sin tener su registro previa evaluación social que tiene que desarrollarse por los organismos competentes, en este caso, Mideplan", precisó.
Las últimas demandas de los pescadores apuntaban a un bono de 300 mil pesos mensuales por al menos seis meses, prorrogables durante el tiempo que dure la crisis por la marea roja. Es decir, al menos 1,8 millones de pesos para cada trabajador afectado.
Con respecto al resto de las demandas expresadas por los pescadores, no relacionadas con la marea roja, Céspedes expresó la voluntad del Gobierno de formar una nueva mesa de negociación.
Estrategia para dividir
Marco Antonio Salas, dirigente de Quellón, comentó en Cooperativa la decisión del Ejecutivo asegurando que "una vez más el Gobierno está usando una estrategia para poder dividir a la gente. La asamblea tomó el acuerdo en que si el Gobierno quier pagar los bonos, que los pague, pero nosotros queremos que nos dé una respuesta al tema de las comunidades indígenas, al borde costero, queremos tener una respuesta al tema de la contaminación".
En tanto, Simón Díaz, de lo buzos mariscadores de Calbuco, señaló que el pago "no va a causar ningún efecto en las movilizaciones ni en lo que tenemos nosotros hoy día en la región. Ese es un atropello, una invalidación de parte del Estado total a los dirigentes. O sea, a nosotros nos nombran las bases para que el ministro tome decisiones solo".
Mientras que Zoila Bustamante, presidenta de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach), dijo que "si tu no tienes ningún acuerdo con los realmente afectados, no puede incurrir en eso. Tiene que asumir que hoy tenemos un problema y que es grave, y que él (Céspedes) no puede estar descartando a la mitad de las personas sin ni siquiera transmitirle a la gente".
"Los dirigentes no nos vamos a hacer cargo de los problemas y responsabilidad que ellos no han podido resolver", aseveró.
