La embarcación no tenía permisos y su dueño atribuyó la hecatombe al movimiento de los ovinos.
"Aquí hubo varias negligencias", sostuvo la Armada.
El naufragio de una lancha no autorizada en la Región de Los Lagos tuvo como dramático resultado el fallecimiento de 115 de los 120 corderos que transportaba.
Según informó Soy Chile, la embarcación "Don José" zarpó desde la Isla Tac, perteneciente a la comuna de Quemchi, en el archipiélago de Chiloé, y más tarde zozobró y se hundió cerca de la Punta Chulao, en la Península de Huequi, en Chaitén. Su destino -que no alcanzó-, era la comuna de Hualaihué.
El sargento segundo Patricio Cancino, capitán de puerto subrogante de Hornopirén, señaló que, al recibir el llamado de auxilio, otra lancha a motor llamada "Moisés III" se dirigió al sitio del suceso y rescató, en buenas condiciones, a los cinco tripulantes.
La hecatombe animal, en cambio, fue de proporciones: sólo cinco ovinos fueron salvados con vida del agua.
El patrón de la "Don José" señaló a la Armada que la tragedia se produjo debido al desplazamiento irracional de la carga viva, que desestabilizó la nave y la hizo sucumbir.
Pese a esta declaración inicial, quedó citado por la Fiscalía Marítima de Puerto Montt para responder por lo ocurrido.
"Aquí hubo varias negligencias", enfatizó el sargento segundo Jonathan Mellado, capitán de puerto de Quemchi.
"La embarcación no estaba (con permiso) vigente desde el mes de enero, no era (tampoco) para transporte de carga, sino para pesca, y los animales (los corderos) tampoco estaban amarrados", detalló.
Los ocupantes humanos "tuvieron suerte de que (el naufragio) fue cerca de la costa y que había embarcaciones cercanas para prestar(les) ayuda", apuntó el uniformado.
