15 niños en situación de vulnerabilidad están a la espera de que sean acogidos por padres cuidadores en Osorno, Región de los Lagos.
Se trata de menores que están bajo el amparo del programa de familias de acogida El Quillay, quienes hicieron un llamado para que más familias se sumen a esta causa que busca entregar una mejor calidad de vida a niños y adolescentes de cero a 18 años cuyos derechos han sido vulnerados.
Jorge Medina, asistente social y director del programa, explicó a El Austral de Osorno que el requisito principal "es la voluntad de querer ser familia, ser contenedoras, protectoras de los niños, que los puedan ayudar a desarrollar su potencialidad y que cuenten con los espacios necesarios".
Además, se realiza una entrevista personal a los padres interesados y una visita a su domicilio. "Este proceso determinará qué niño es el más adecuado para cierta familia, según carácter, edad y otras características", indica el periódico.
La permanencia de cada menor con su familia de acogida corresponde a un año siete meses, sin embargo, el periodo puede ser extendido. Las familias interesadas, deben acudir a la oficina del programa, ubicada en calle Santa María 2277.