El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) aclaró este miércoles que una fumarola surgida en la madrugada desde el volcán Calbuco es vapor de agua, un "fenómeno normal" dadas las condiciones atmosféricas de la zona.
Aseguraron este jueves que el macizo tiene actualmente una "sismicidad muy baja, cerca del nivel base" y que la emisión de vapor de agua es "normal".
"Desgasificación permite que agua lluvia acumulada contacte material tibio. Así hay vapor de agua", informó el organismo a través de su cuenta de Twitter.
De todas formas, el organismo sigue el monitoreo de la alerta amarilla que fue decretada este lunes para la provincia de Llanquihue y la comuna de Puerto Octay por la actividad del macizo.
"Eventuales pulsos menores de emisión de ceniza"
A pesar de que, según el organismo, la actividad se mantiene en los valores bajos e incluso se ha detectado un descenso paulatino en las últimas semanas, la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) advierte, a través de su página, que como comportamiento de la fase actual, "se esperaría manifestación fumarólica persistentes y eventuales pulsos menores de emisión de ceniza".
Por este motivo, el organismo recomienda restringir el acceso hacia los faldeos y la zona de cráter del volcán.
El Calbuco, de 2.015 metros de altura y situado a unos 1.000 kilómetros al sur de Santiago, en la región de Los Lagos, tuvo tres pulsos eruptivos a finales de abril, que obligaron a la evacuación de más de 6.000 personas desde localidades cercanas.
En los primeros días, la columna de gases y cenizas del volcán alcanzaron una altura de hasta diecisiete kilómetros, con el peligro adicional de lahares (aludes) a lo largo de los ríos que nacen en sus laderas.
Tras la erupción, el volcán considerado el tercero más peligroso en una lista de 150 volcanes chilenos activos, presenta tras la erupción varios cambios, uno de los más llamativos es que antes tenían dos cráteres, uno principal y otro secundario, perfilados en las erupciones de 1961 y 1972 mientas ahora tiene ocho.