Dos casos de canibalismo en petreles gigantes antárticos, ambos realizados por ejemplares adultos hacia crías vivas, fueron descritos por investigadores en un artículo publicado en la revista científica Polar Biology.
Los hallazgos vinculados a los conocidos científicamente como macronectes giganteus fueron realizados en la Antártica marítima, en un punto importante para la reproducción de estas aves marinas llamado punta Armonía en la isla Nelson.
Los petreles gigantes son aves marinas que pueden llegar a los dos metros de envergadura y pesar entre cuatro a seis kilogramos. Habitan desde zonas templadas del sur de Chile y Argentina hasta la costa de Antártica, escogiendo mesetas y áreas cercanas a la costa.
Estas aves se alimentan de peces, crustáceos, calamares, otras aves marinas y fecas de otros animales.
Uno de los autores del artículo, el investigador del Programa de Áreas Marinas Protegidas del Instituto Antártico Chileno (INACH), Dr. Lucas Krüger, señaló que "el canibalismo ocurre en muchos grupos animales y su ocurrencia no solo depende de rasgos de la propia especie, sino también del ambiente y a veces de los propios individuos".
Además enfatizó en que dentro de las gaviotas y escúas, un pequeño porcentaje puede especializarse en el canibalismo y alimentarse de pichones de su misma especie por falta de alimento o por un riesgo ambiental que amenace su supervivencia.
"COMPORTAMIENTO OPORTUNISTA"
Según la investigación, es probable que este caso se trate de un comportamiento oportunista o un rasgo individual, "ya que estos dos animales no se alimentaron de sus propios pichones (...) y el área no tenía falta de alimento aparente. Con la información que tenemos, no es posible decir la razón del comportamiento", explicó Krüger.
Pese a lo anterior, no descartan la posibilidad de que bajo ciertas condiciones pudieran consumir a sus propios polluelos, ya que según lo registrado los atacados eran aves de la misma especie. "No obstante, hasta el momento no existe evidencia científica que avale que los petreles hagan eso", añade Lucas Krüger.
"El área no tenía falta de alimento aparente. Con la información que tenemos, no es posible decir la razón del comportamiento", señalan los científicos.
Los petreles gigantes tienen el rasgo de nidificar en la superficie, a diferencia de las demás especies que en su mayoría hacen nidos en los suelos de cuevas o en zonas de suelo inclinado, característica que según los científicos "puede facilitar que ocurra canibalismo".
El estudio también evidencia la importancia de realizar monitoreos continuos para que se registren con mayor detalle algunos comportamientos comunes de las especies de los que no se tiene conocimiento.