Rodrigo Aránguiz, de 32 años, cometió los delitos entre el 21 y el 25 de abril de 2019, siempre bajo el mismo modus operandi: abordaba a las mujeres cuando tenían sus vehículos detenidos, subiendo por la puerta del copiloto para amenazarlas, golpearlas y sustraerle sus pertenencias.
El hecho más grave ocurrió el 23 de abril, cuando el delincuente, además, abusó de una de sus víctimas: la abordó cuando hablaba por celular, obligándola a desplazarse hacia un sector solitario, donde la agredió sexualmente.
"El tribunal, por unanimidad, llegó a la decisión condenatoria de presidio perpetuo contra el imputado por los delitos de robo con violencia tentado, robo con intimidación consumado y robo calificado con retención", señaló el juez Juan Pablo Lagos.
Adicionalmente, "por (el delito de) abuso sexual agravado, (Aránguiz recibió) una pena de siete años de presidio mayor en su grado mínimo".
El magistrado apuntó que "ambas penas deberán cumplirse de manera efectiva, debido a que las pruebas testimonial, documental y gráfica resultaron ser suficientes, a juicio del Tribunal, para determinar la comisión, como la participación del sujeto en los delitos señalados".
La investigación del caso la realizó el fiscal Rolando Canahuate junto a la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de la PDI San Carlos, quienes a través de diversas diligencias, lograron dar con la identidad del imputado. Al ingresar a su domicilio, hallaron diversas especies sustraídas a las víctimas.