El Seminario Padre Hurtado alejó de sus funciones a Héctor Bravo mientras continúa la investigación en su contra.
El cuestionado sacerdote sigue oficiando misas en la Parroquia San Pablo.
Héctor Bravo es párroco de la Parroquia San Pablo.
El Colegio Seminario Padre Hurtado, ubicado en la comuna de Chillán, Región de Ñuble, decidió suspender a Héctor Bravo, uno de sus tres capellanes, luego que se conociera a fines de junio que había sido denunciado por abusos sexuales.
A través de un comunicado, el establecimiento informó que el sacerdote, quien además es capellán de Ejército con el grado de capitán, "se encuentra bajo una investigación canónica que aún no ha concluido. En consecuencia, mientras dure la investigación, el Padre Héctor se encontrará suspendido de ejercer como capellán del Colegio".
El mensaje está firmado por el rector del Colegio Seminario Padre Hurtado, Juan Escobar, y agrega que "toda información oficial, derivada de esta situación, será comunicada a través de nuestra página institucional, oportunamente".
Actualmente, Héctor Bravo es jefe de la Parroquia San Pablo, y según ha publicado el medio local La Discusión, continúa oficiando las misas en ese lugar, en tanto se encuentra vigente la investigación que anunció la Diócesis de Chillán.
