Tras el paso del cortejo fúnebre del cabo primero Daniel Palma por Rancagua, pasadas las 10:00 horas de este sábado la misa para despedir a los restos del carabinero dio su inicio.
El funcionario policial murió el jueves en la madrugada tras ser baleado en la cabeza durante un procedimiento policial en el centro de Santiago. Su funeral se realizará en el Cementerio Número 2 de la ciudad, sin presencia de la prensa, ya que la familia ha solicitado que sea privado.
El cortejo de Palma transitó desde las 9:00 horas por las calles de la ciudad acompañado por un escuadrón de motocicletas hasta su llegada a la catedral de Rancagua para la homilía, en presencia de cientos de personas que entregaron apoyos a la institución y exigían justicia.
Finalmente, tras concluída la ceremonia, el cortejo avanzó hasta el cementerio en avenida Baquedano, que tuvo interrumpido su tránsito para el traslado del ataúd. Allí se llevó una ceremonia a cabo a la que no asistieron autoridades ni la prensa.
Hasta el lugar llegó el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, que recibió los saludos de los presentes y las exigencias de algunos para que golpee la mesa en materia de seguridad, para mostrar un respaldo sólido a los funcionarios policiales.
Al cierre de la misa, Yáñez anunció que -como un reconocimiento póstumo- dispuso el ascenso extraordinario del cabo primero "al grado de suboficial mayor de Carabineros, por su heroica acción, por su compromiso, vocación y entrega por la patria".
Además, reveló que en los próximos días, "la Cuarta Comisaría de Santiago, que se ha rodeado del cariño y apoyo de la comunidad, cambiará su nombre y será la Cuarta Comisaría Suboficial Mayor Daniel Palma Yáñez", donde ejercía sus funciones.
En la Plaza de Armas de Rancagua se instalaron parlantes para que los asistentes puedan escuchar la ceremonia. En ella, el hermano del carabinero, Mauricio Palma, llamó "a los parlamentarios, a aquellos que según trabajan legislando: hagan su trabajo, porque en este momento el poncho les quedó grande. Endurezcan las penas".
"No puede ser que tenga más derecho un delincuente que un carabinero. Esto no puede seguir, se necesita más respeto para esta institución ya que muchos la repudian y les dicen pacos, pero cuando son víctimas de un delito son Carabineros", dijo, siendo ovacionado por la multitud en el exterior.
AUTORIDADES DEL ESTADO ASISTIERON A LA CEREMONIA
En representación del Gobierno asistió el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, junto al delegado presidencial de O'Higgins, Fabio López. La ministra del Interior, Carolina Tohá, recibirá en el Palacio de La Moneda a los presidentes de las comisiones de Seguridad del Congreso para acordar la agenda legislativa.
Además de ellos, estuvieron presentes el gobernador de la región. Del Parlamento, estuvieron el senador Javier Macaya (UDI) y los diputados Diego Schalper (RN) y Raúl Soto (PPD).
El secretario general de RN reconoció la crítica "que hace el hermano del difunto cabo Palma, cuando dice que aquí hay un problema pendiente con la judicatura: Algo está ocurriendo con nuestro sistema procesal penal que personas que están cometiendo esta envergadura de delitos son personas o prófugas de la justicia o que no han sido condenada oportunamente".
En la misma línea, Soto sostuvo que el llamado "respecto a que los delincuentes quedan libres al otro día, en muchos casos es verdad y eso es más inseguridad para la gente, que está con temor y miedo. Nuestro deber, por favor, es dejar las diferencias de lado".
Luego de prestar sus declaraciones a la prensa, varias personas se acercaron al expresidente de la Cámara Baja; algunas para saludarlo y otras para exigirle que se retirara del lugar, acusándolo de "comunista" y "traidor". Los mismos lo agredieron físicamente, por lo que tuvo que retirarse rápidamente del lugar con resguardo policial.