La Dirección General de Movilización Nacional advirtió que los testeos a los fuegos artificiales caducos, que las empresas a cargo esperaban utilizar en Valparaíso y Viña del Mar para Año Nuevo, podrían extenderse hasta después de esa fecha.
El organismo envió las muestras al Instituto de Investigaciones y Control del Ejército (IDIC), que lleva a cabo los exámenes en un lugar no revelado del desierto en la Región de Atacama.
"Para nosotros no hay plazo perentorio. Estamos haciendo el trabajo normal, que dependiendo de la cifra de muestras toma hasta dos semanas", sostuvo el director general de Movilización Nacional, general Patricio Carrillo, a El Mercurio.
En específico, "puede extender más allá del sábado, sin problemas", afirmó, relevando que "está en riesgo la vida humana si no se hace detalladamente".
Puntualizó que la inspección ocular que tuvo lugar el lunes, en Melipilla, detectó que una parte de la pirotecnia estaba vencida, considerando la fecha dada por el fabricante; y recordó que en el show del último año una de las bombas de fuego artificial cayó sin explotar a una playa de la región y debió ser desativada por el GOPE de Carabineros.
Según rememora el matutino, la pandemia obligó a cancelar en 2020 la fiesta de Año Nuevo en el Mar, evento que venía siendo realizado sin interrupción desde 1953. Hubo partidas de fuegos artificiales que quedaron sin usar y las empresas a cargo del show, Pirotecnia y Piromar, decidieron destinarlas esta vez para recibir el 2023.
Sin embargo, al haber sido importadas hace más de dos años, la DGMN las declaró vencidas en base a la Ley de Control de Armas y Explosivos. Por su parte, en este caso, el fabricante les da una vida útil de cinco años a los dispositivos.
Los alcaldes Jorge Sharp y Macarena Ripamonti y los gremios del turismo y del comercio aguardan expectantes los resultados de las pruebas: han abogado por que se realice el "Año Nuevo en el Mar", fiesta que genera ingresos en torno a los 70 millones de dólares, según la Cámara Regional de Comercio de Valparaíso-