Vecinos del edificio Miramar Reñaca, uno de los que permanece en peligro por los socavones del campo dunar de Viña del Mar, han recibido ofertas de inversionistas y corredores de propiedades para comprar sus desalojados departamentos a un precio menor al original.
Trinidad Carreño, propietaria de un inmueble de tres dormitorios, dijo a La Tercera PM que la han contactado con ese fin en al menos dos oportunidades: la primera vez fueron "unos colombianos, pero no me ofrecieron precio ni nada, sólo preguntaron si yo vendía", y la segunda ocurrió el día después del segundo deslizamiento, reportado el 11 de septiembre, esta vez por parte de una corredora, a la cual respondió que "no está a la venta".
Si bien no fue su caso, la mujer indicó que se han concretado algunas ventas: "Cuando pasó el primer socavón, dos vecinos de la torre A del Miramar vendieron sus departamentos, al parecer a un buen precio. Uno de ellos es apoderado del colegio de mi nieto. Se sentían felices por haber vendido y salir de los edificios".
Otros dueños de departamentos de tres piezas han recibido ofertas para comprarlos "muy barato, como en 120 millones de pesos", cuando antes de la emergencia -afirma- al menos el suyo estaba avaluado en 240 millones de pesos.
Según la propietaria, por aquellos de un dormitorio incluso "han ofrecido 60 millones de pesos, cuando hace poco en el verano lo vendían en 150 millones. Es harta la diferencia".
OFERTAS POR WHATSAPP
Quien también fue contactado por una corredora es Manuel Ludueña, vocero de la comunidad del edificio Miramar Reñaca, que recibió una llamada de parte de Montemar Brokers el 13 de septiembre "para preguntar si estaba dispuesto a vender más barato producto de los socavones y obviamente dije que no, que ninguna posibilidad. El corredor me dijo que uno de sus clientes le había preguntado si hay algún descuento dada la situación".
Además, un vecino señaló en el grupo de WhatsApp del inmueble que "estaba evaluando con algunos inversionistas comprar algunos departamentos, y si alguno estaba dispuesto a vender. Yo lo encontré terrible, viendo que hay una desgracia... es como aprovecharse de la situación".
"Dije a los vecinos que no se les ocurra ponerse a vender, porque le van a bajar el valor a todas las propiedades. Si uno vende liquidando, olvídate de la plusvalía del edificio", subrayó Ludueña.
No obstante, planteó que independiente de la fecha de publicación de algunas propiedades, en este minuto "no se puede vender. Yo quise refinanciar el mío con el banco, pero no puedo porque no pueden ir a tasar con todo esto de la declaración jurada. En estricto rigor hoy no se podría vender con crédito hipotecario, porque no podría ir nadie a tasarlo. Tampoco podría ir nadie a verlo".
Sylvia Quezada, que es dueña de otro departamento, sostuvo que el interés responde a que "no les ha pasado nada a los departamentos. Los culpables, que todos sabemos quiénes son, están haciendo creer a todo el mundo que estamos construidos en dunas y que por eso el edificio se va a caer. Todo esto es parafernalia para tapar la culpabilidad que tienen de no haber hecho bien las cosas y la poca autocrítica que tienen para reconocerlo".