El abogado querellante Pedro Díaz, representante de la madre del pequeño Tomás Bravo, pidió que se realicen precisiones respecto a las últimas informaciones conocidas en el caso, que indican que la Fiscalía descartó la muerte accidental del niño y que ésta habría ocurrido "por la intervención de terceras personas".
"Hay que ser precisos", afirmó el jurista.
En ese sentido, sostuvo que "el cuerpo de Tomás no tiene indicios de abuso sexual, en el protocolo de autopsia se determinó. Efectivamente en las ropas se encontró algo y eso también hay que aclararlo, porque el abuso sexual como delito tiene mucho camino por recorrer para poder decir que efectivamente hay abuso".
El detalle sobre la vestimenta de Tomás fue conocido en base a un segundo informe, emanado por el Servicio Médico Legal de Temuco, que ratifica lo que el abogado expuso.
El abogado también manifestó la molestia de la familia materna debido al incumplimiento del acuerdo para no entregar detalles del sensible caso, además porque nuevamente se enteraron de la información mediante la prensa y no por vías oficiales.
A su vez, el abogado Cristian Echaiz, representante del papá de Tomás, puntualizó que hay el informe "del Servicio Médico Legal señala que se confirma que no fue hipotermia ni inanición, y que la causa de la muerte va por una línea distinta y con participación de terceras personas".
"Hay peritajes e informes a la espera de la causa concreta de muerte", aclaró también, subrayando que "por ahora podemos afirmar que en lo que le pasó a este menor existió participación de una o más personas".
El único imputado de este caso hasta ahora, el tío abuelo materno del niño, J.E.E.E., de 57 años -la última persona que vio con vida al niño antes de que se perdiera el 17 de febrero-, fue dejado a inicios de marzo en libertad por la Corte de Apelaciones de Concepción, que consideró diversas incongruencias y falta de rigurosidad científica en la prueba presentada por el ente persecutor para justificar la imposición de la prisión preventiva.