Tras una semana, los operarios decidieron suspender la movilización.
La decisión provocó incidentes con otros grupos de funcionarios.
Tras una semana de movilizaciones convocadas por la Unión de Sindicatos Forestales Arauco (Usinfa) en demanda de mejoras salariales, este lunes los trabajadores contratistas de Empresa Arauco en la Región del Biobío decidieron deponer la paralización de actividades.
Sin embargo, la decisión detonó incidentes en distintos sectores de la región.
Alrededor de 700 forestales del aserradero Nueva Aldea (en la provincia de Ñuble) y de Horcones (en la provincia de Arauco) quisieron retomar las faenas, pero los buses de trabajadores fueron apedreados en la Ruta del Itata y en la comuna de Quillón.
"La información que tenemos es que habría gente con disposición de volver al trabajo, pero obviamente han tenido problemas para acceder a las plantas. Ese es un tema que estamos revisando y coordinando con los dirigentes", manifestó el gobernador de Arauco, Rodrigo Daroch.
Paralelamente, un grupo de trabajadores forestales se tomó la Ruta 170 frente a la planta Horcones, de la empresa Arauco, donde el gobernador Daroch debió interceder con los dirigentes para deponer la protesta y así evitar nuevos enfrentamientos.
