Con polémica se inició la reunión pactada entre los sindicatos de la siderúrgica Huachipato con el ministro de Economía, Nicolás Grau (FA), luego de que este último pidiera que saliera de la cita el alcalde de Talcahuano, Henry Campos (UDI), al argumentar que el encuentro era exclusivamente con los trabajadores.
Los alcaldes habían sido invitados por los mencionados sindicatos, pero el equipo del ministro Grau afirmó que su presencia no le entregaba confianza.
"En una actitud deleznable, que califico reprochablemente -desde el punto de vista político- y egoísta, el ministro (Grau) ha pedido que yo salga", manifestó el jefe comunal de Talcahuano.
"El argumento de él es que no existe confianza en mí. Entonces, cuando no existe confianza en uno, lo único que uno puede esperar en esto es que existen ambiciones políticas y una mirada política por el momento en el que estamos. Creo que aquí se equivoca el ministro, comete un error", aseveró Campos.
El jefe municipal explicó que la acción le parece "de una absoluta torpeza y bajeza, bajeza en lo político y torpeza también en el punto en donde hoy día estamos, en un punto complejo en donde lo que necesitamos es sumar".
Lo mismo ocurrió con el alcalde de Chiguayante, Antonio Rivas, quien normalmente participa de este tipo de instancias en el Biobío, quien tampoco pudo ser parte del encuentro.
Plan económico para el Biobío
La visita de Grau se da en medio de una gran expectación por declaraciones del secretario de Estado, quien en una entrevista con el programa "Tolerancia Cero", de CNN Chile, adelantó que hace semanas trabaja en un plan bajo la consigna de que Chile debe seguir produciendo acero para mantener su soberanía en materia industrial.
A la salida de la cita con los trabajadores, el ministro dijo: "Prontamente, en pocos días, como Gobierno vamos a anunciar un plan que se haga cargo económicamente de esta región que se preocupe y tenga como horizonte la generación de empleo, ojalá manufacturero y de calidad, que le de un horizonte laboral a las personas que trabajaban en Huachipato, más allá de las eventuales salidas que ellos puedan tener o los acuerdos que ellos puedan tener con la empresa en el proceso en el cual también los vamos a apoyar, por supuesto".
Resignación: "Ya no tenemos nada que hacer", dicen trabajadores
Tras el encuentro, Héctor Medina, presidente del Sindicato N°1 de Trabajadores de Huachipato, advirtió a la empresa que "nuestra salida no va a ser una negociación tan blandita como se piensa; al contrario, tienen que pagar todo el daño que nos han hecho".
"Nosotros hicimos el trabajo, le demostramos a la empresa que éramos capaces de buscar una salida en un momento determinado y conseguimos la salvaguarda para defender el acero chileno", señaló el dirigente, antes de asegurar que "es factible, paralelamente a eso, no dejar a Chile sin una siderúrgica".
"Le hicimos las preguntas al ministro: '¿Se puede hacer cargo el Estado de esta empresa? ¿Pueden haber lucas?' Lamentablemente, no se puede, porque pasa por cosas legislativas", expresó, a su vez, Fernando Orellana, presidente del Sindicato N°2 de Trabajadores de Huachipato.
"Ya no tenemos nada que hacer. Hoy día tenemos que abocarnos al cierre de Huachipato", comentó con tono de resignación.
