Un joven de 22 años se ubicó esta tarde de martes, blandiendo un rifle de aire comprimido cargado con postones, frente a la Primera Comisaría de Carabineros de Concepción. Tras varios minutos de tensión, en los que el sujeto gritó: "¡Los voy a matar!", y en que uniformados y civiles lo exhortaron a deponer su actitud, finalmente fue reducido por el personal de guardia y detenido con cargos por amenazas de muerte contra los policías. Para esta operación se utilizó un camión como pantalla. Según informó la institución, el individuo declaró que pretendía ser baleado por Carabineros "para acabar con su vida". El joven no tiene antecedentes penales y, por instrucción de la Fiscalía, quedó libre. El procedimiento concluyó sin personas lesionadas, destacó el comisario Joel Ríos: "El accionar del personal policial fue rápido y oportuno, y permitió evitar un mal mayor, ya que había una amenaza clara e inminente", dijo el oficial, que confirmó que el atacante "andaba con una carta, que fue puesta a disposición de la Fiscalía", e indicó que "no se descarta la condición siquiátrica" como motivación de su actuar.