Los familiares de los presos mapuche que se encuentran en huelga de hambre desde el pasado 27 de noviembre se encadenaron esta jornada al exterior de la Contraloría General de la República en la comuna de Concepción.
Se trata de Ernesto (27) y Pelentaro Llaitul Pezoa (19), hijos del líder de la Coordinadora Arauco Malleco; Luis Menares Chalinao (26), Luis Fuenzalida Eneros (50), Jorge Caniupil Coña (27) y Juan Carlos Mardones Sáez (33), como también el mismo Héctor Llaitul, todos en prisión preventiva por los delitos de incendio, robo con intimidación, porte ilegal de armas, entre otros.
La medida de presión va en protesta por su traslado desde la Región de La Araucanía hasta el Centro Penitenciario de Valdivia, en Los Ríos, ya que acusan una "vulneración" de sus derechos y el alejamiento de sus comunidades.
Debido a lo anterior, los familiares decidieron encadenarse a la puerta de acceso del edificio de la Contraloría regional, cuya protesta es encabezada por la madre de los hermanos Llaitul, Pamela Pezoa, quien acusó que los detenidos trasladados "necesitan el contacto con la tierra, con la naturaleza, una alimentación originaria y la atención de las machi, su lawen, cosa que en estas dos cárceles no se pueden realizar".
Pezoa además reveló que los presos "están tranquilos, están con ánimo pese a que están perdiendo peso, pero todavía están firmes en esta decisión de continuar adelante para no perder los derechos que se han ganado anteriormente con otra huelga de hambre, con otras luchas que han realizado también distintos presos políticos mapuche durante todos estos años".
Finalmente, señaló que los presos en huelga de hambre "están recibiendo asistencia médica de parte del Colegio Médico", aunque han tenido algunas trabas en la cárcel de Concepción.
Desde Carabineros sostuvieron que para intervenir esta manifestación deben esperar el pronunciamiento del contralor regional, por lo que la protesta continúa en el lugar.