La Corte Suprema confirmó la sentencia contra la Isapre Nueva Masvida, que apeló al fallo del tribunal de alzada que le ordenó cubrir el tratamiento de la pequeña Victoria Farías, una niña de nueve años quien hoy está conectada a ventilación mecánica a la espera de recibir un marcapaso cuyo costo alcanza los 300 millones de pesos.
A mediados de marzo se conoció que la Corte de Apelaciones de Concepción ordenó, en fallo unánime, a la prestadora de salud a costear la cirugía, la implantación del marcapaso diafragmático, su adquisición y tratamiento para la menor de nueve años.
Sin embargo, Nueva Masvida decidió apelar ante el máximo tribunal.
En la última jornada se conoció el pronunciamiento de la tercera sala de la Corte Suprema: "Se confirma la sentencia apelada de fecha once de marzo de dos mil veintiuno, dictada por la Corte de Apelaciones de Concepción".
Esto quiere decir que el máximo tribunal acogió la petición y ratificó lo ya sentenciado por el tribunal de alzada de Concepción, donde se indica que la Isapre está obligada a cubrir el costoso tratamiento.
EL CASO
Victoria, oriunda de San Pedro de la Paz, resultó tetrapléjica tras sufrir un accidente de tránsito en diciembre del 2019 y hoy solo cuenta con movilidad desde el cuello hacia arriba, necesitando ventilación mecánica para vivir.
Debido a esta situación, la menor requiere un marcapaso diafragmático, que va de la mano con una cirugía de implantación y un tratamiento, con un costo de 300 millones de pesos, lo que fue solicitado a la prestadora de salud, sin embargo, se negaron a financiar la intervención, acusando que había una "prótesis sin código en el arancel".