El grupo CAP ha expresado disposición a pagar indemizaciones superiores a las que exige la ley.
El cierre de la siderúrgica tiene como plazo final el próximo 20 de octubre.
Los sindicatos de la siderúrgica Huachipato iniciaron este viernes las negociaciones colectivas para concretar desvinculación de la empresa tras la suspensión indefinida de sus operaciones en Talcahuano, Región del Biobío.
Según han indicado las partes, el objetivo es iniciar un proceso de salida limpio y robusto en cuanto a las indemnizaciones que deberán recibir los cerca de 2.500 trabajadores directos que tiene la compañía.
"Necesitamos que se coloque a nuestros compañeros en otras empresas, sin duda, pero ese no es el norte. El norte lo tenemos muy clarito como dirigentes sindicales", aseveró el presidente del Sindicato N°1, Héctor Medina, remarcando que las indemnizaciones "tienen que ser bien robustas".
Las agrupaciones invocarán el Artículo 161 del Código del Trabajo, que describe las circunstancias de los despidos por necesidad de la empresa, el cual obliga al empleador a cubrir gran parte de los costos asociados a una desvinculación.
Dicho esto, el presidente del Sindicato N°2, Fernando Orellana, espera que la firma tome en cuenta que "esos trabajadores nunca más van a tener pega: gente que está a punto de jubilar, que tiene hijos en las universidades".
"Por lo tanto, vamos a exigir a la empresa que ese bono que nos van a dar -o zanahoria, como le decimos aquí- tiene que ser muy robusto", coincidió el dirigente.
De hecho, aunque la ley ordena un 100% de indemnizaciones, desde el Holding CAP existe un compromiso para que estos pagos sean más altos de lo que se exige, con el objeto de "llegar a un acuerdo que compense a los trabajadores por sobre lo que tienen como convenio colectivo", anticipó el gerente general de Huachipato, Jean Paul Sauré.
"La idea es reconocer el esfuerzo y temple de los trabajadores que nos acompañado todos estos años, y en particular en los últimos meses, que han sido una lucha con esfuerzos muy grandes por parte de todos -de los ejecutivos, de los líderes, de los trabajadores- para llevar adelante a Huachipato", aseveró el ejecutivo.
En cuanto a la reubicación de empleados, Sauré indicó que "tenemos que diseñar un trabajo más bien a la medida para los grandes grupos de personas que están en Huachipato. La idea es acompañarlos en el proceso de salida, y ayudarlos a la reinserción, a la recapacitación y recertificación en otras labores".
El cierre de la siderúrgica tiene como plazo final el próximo 20 de octubre, por lo que para las próximas semanas se proyectan negociaciones intensas entre las partes.
