Los ministros de Interior, Rodrigo Delgado, y de Desarrollo Social, Karla Rubilar, llegaron este lunes a la Región de Tarapacá, en la antesala de la instalación de varios albergues en la zona norte para asistir a los cientos de migrantes que se encuentran varados tras cruzar la frontera por pasos ilegales en la que es la mayor crisis migratoria en la historia reciente del país.
El viaje gubernamental se definió en el Comité Político realizado el jueves pasado en La Moneda debido a la emergencia que se vive en la frontera y que fue encabezado -de manera telemática- por el Presidente Sebastián Piñera.
Las autoridades levantarán albergues en las comunas de Arica (Región de Arica y Parinacota); Colchane, Iquique y Huara (Región de Tarapacá) y Antofagasta (Región de Antofagasta) donde se les entregarán artículos de primera necesidad.
También se construirán centros para niños en colaboración con Unicef y el Hogar de Cristo y se entregarán "vouchers" para que los migrantes puedan alojarse en hostales asociados a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
"Queremos actuar preventivamente y, en ese sentido, estamos trabajando ya con nuevos albergues abriendo rutas en Arica, lo mismo en Antofagasta, y, por lo tanto, tener una respuesta integral en la macrozona del fenómeno migratorio", declaró Rubilar tras una reunión técnica con los recién asignados nuevos directores regionales de migración del norte del país.
"Es muy importante decir que esta es una respuesta para los migrantes que están siendo vulnerados, sobre todo niños, niñas y adolescentes, a quienes como país tenemos que dar una respuesta humanitaria, pero que también permite darle una solución a los vecinos que sienten que este fenómeno tienen algunos golpes sobre sus familias", añadió.
Tras un peak de entradas el pasado febrero, la crisis migratoria se ha agudizado en los últimos días con cientos de extranjeros vagando por distintas comunas.
El sábado 26 de septiembre, casi 5.000 personas se congregaron en Iquique con gritos xenófobos y quemaron carpas, ropa y carritos de bebé de los migrantes, entre otros objetos, unos hechos que han conmocionado al país y despertaron encendidas críticas del relator de la ONU y Amnistía Internacional.
Según datos oficiales, entre enero y julio de este año se registraron más de 23.600 denuncias por ingreso al país por pasos no habilitados, lo que supone un 40 por ciento más que en todo 2020.