La agrupación "Primero las Víctimas", que reúne a afectados por episodios de violencia en la Macrozona Sur, llegó esta mañana hasta el Palacio de La Moneda para dejar una carta dirigida al Presidente Gabriel Boric, a quien urgen que mejore la seguridad en esas regiones y también que impulse medidas de reparación.
Hasta la Oficina de Partes llegaron Lissete Ovalle, hija de un agricultor asesinado en Angol, Ana María Martínez, viuda de Jorge Maulén, comerciante muerto tras haber sido baleado en la cabeza en Tirúa, y Dahiana Pereira, viuda del suboficial mayor Eugenio Naín Caniumil, el carabinero que murió tras haber sido atacado a un costado de la Ruta 5 Sur en La Araucanía.
Pereira emplazó al Mandatario a que "se ponga los pantalones", y, aludiendo al pasado de Boric como dirigente estudiantil, a que "proteste por la justicia" tal como se manifestaba antes.
En la misiva, que dejaron ver en su llegada a La Moneda, enfatizan que lo suyo "es un llamado de auxilio frente a la negación del terrorismo, frente al relativismo de los atentados, frente al olvido de nuestros más de 50 familiares que han sido asesinados, frente a cientos de familias que han sido desplazadas de sus hogares".
En la misma piden una "ley de reparación para víctimas del terrorismo", puntualizando que "no somos grandes empresarios, como muchas veces se nos estigmatiza, somos personas comunes y corrientes, pequeños y medianos emprendedores, trabajadoras y trabajadores".
Junto con remarcar que no tienen militancia política, afirman: "No elegimos estar en esta situación (de violencia), simplemente buscamos justicia y reparación".
"Sabemos que usted tiene la disposición a escuchar y cambiar de opinión, por eso le pedimos que apoye esta lucha que estamos llevando a cabo", expresan, exhortando al jefe de Estado.
En paralelo, esta agrupación también solicitará una audiencia para exponer ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a la cual pretender llevar tres testimonios, entre ellos el de la viuda del suboficial Naín.