La futura ministra del Interior y Seguridad Pública, Izkia Siches, reforzó su interés de abordar la crisis de violencia en la macrozona sur con "todos los actores" que tengan la intención de trabajar por soluciones en paz.
"Esperamos, en torno a Wallmapu, conversar en la segunda semana con las autoridades locales, víctimas de la violencia, comuneros, organizaciones, autoridades ancestrales, todos aquellos actores que nos permitan visualizar cómo caminar hacia soluciones de largo plazo y en paz", sostuvo la próxima jefa de gabinete.
Tras su primera reunión bilateral con el ministro saliente, Rodrigo Delgado, Siches habló así a propósito del asesinato de dos guardias privados -de 23 y 30 años- en la comuna de Carahue, Región de La Araucanía, cuyos cuerpos fueron hallados acribillados dentro de una camioneta, al interior del fundo "El Encanto" de forestal Mininco, luego de presuntamente haber sido víctimas de una emboscada.
"Le tomo la palabra a la ministra en que conversemos todos", reaccionó René Muñoz, gerente de la Asociación de Contratistas Forestales.
Sin embargo, "dejemos los violentistas afuera, hay que ser claros, con los violentistas afuera", emplazó, apuntando a que el trabajo sea "con las víctimas y los que están involucrados".
Pero la crisis "también tiene una pata policial", puntualizó: "Porque aquí son delitos los que se están cometiendo. No nos olvidemos que hay asesinatos, robos, daños a la propiedad, y eso se tiene que enfrentar. No todo se enfrenta con diálogo, y ahí se equivoca la ministra".
Esta semana el Congreso deberá discutir una nueva solicitud del Ejecutivo saliente para extender por otro período de 15 días el estado de excepción constitucional de emergencia que rige ininterrumpidamente desde el 12 de octubre en las provincias de Arauco, Biobío, Malleco y Cautín, las dos primeras de la Región del Biobío y las otras dos, las que conforman La Araucanía.