El ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, validó la decisión de nuestro país al pedir la incompetencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) ante la demanda boliviana por una salida al mar, explicando que se trata de una medida sólida y restándole importancia a la retórica proveniente desde La Paz.
"Nuestra objeción de jurisdicción tiene sólidos fundamentos", describió el canciller a La Tercera, declinando responder a las reacciones que a provocado en el altiplano la opción chilena, ya que según dijo "las cifras hablan mucho más fuerte que la retórica" e incluso algunas declaraciones bolivianas serán consideradas para los alegatos.
"Hay que tener confianza en que vamos a ganar", señaló Heraldo Muñoz recordando que en el pasado la CIJ "ha acogido y también rechazado excepciones preliminares".
Consultado por el matutino sobre las presiones hacia la decisión presidencial de pedir la incompetencia de La Haya, el canciller sostuvo que desde La Moneda han existido "abundantes muestras de no dejarse presionar políticamente" y "hemos hecho lo que corresponde".
Un caso que "amenaza la estabilidad global"
Para el jefe de la diplomacia nacional no se está ante una demanda cualquiera ya que "este caso -apuntó- representa tal amenaza a la estabilidad de las fronteras a nivel global, así como para el principio básico del derecho internacional de la observancia de los tratados, especialmente los limítrofes según la Convención de Viena, que hay que tener confianza en que vamos a ganar".
"Creo que un rechazo de las excepciones es remoto, aunque la corte podría hipotéticamente remitir nuestras objeciones al fondo del caso", agregó.
Por último Heraldo Muñoz reconoció que "hubo molestia" en el seno de la cancillería ante el fallo de La Haya en el caso del límite marítimo con Perú, por la "sorprendente decisión de quebrar el paralelo en la milla 80", pero aseguró que el actual caso con Bolivia es "distinto" ya que "no existe una controversia limítrofe" y no hay "evidencia empírica" de sus argumentos.