El anuncio del Gobierno que Chile demandó a Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por el uso de las aguas del río Silala sumó un respaldo transversal en el Congreso.
El presidente del Senado, Ricardo Lagos Weber (PPD), afirmó que "nos asiste el derecho y creo que es bueno también, a veces, no digo golpear la mesa, pero hablar con más fuerza y decir 'basta, esto tiene un límite', porque hay una agresión permanente y un hostigamiento permanente del gobierno boliviano".
En tanto, su par de la Cámara Baja, Osvaldo Andrade (PS), sostuvo que "las insolencias y los despropósitos del presidente de Bolivia han sido una conducta permanente y confiamos que todos los partidos y el sistema político va a respaldar a su Gobierno en esto".
"Estos son temas de Estado y sería muy extraño que alguien tuviese una voz disidente respecto de eso", agregó el parlamentario socialista.
Apoyo desde la oposición
Desde la oposición, el senador de RN Francisco Chahuán comentó que con esta decisión "Chile pasa a la ofensiva" y "que esta es una decisión importante y que busca resguardar que la relación bilateral prime el derecho internacional".
"Chile buscó durante largo tiempo una salida negociada, pero claramente tenemos por parte de Evo Morales una posición cerrada", añadió el integrante de la comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
A su vez, la senadora de la UDI Jacqueline van Rysselberghe afirmó que "me parece bien que se cambie la estrategia que en lugar de estar solamente recepcionando las demandas pasemos a una actitud mucho más ofensiva".
Finalmente, el senador gremialista Juan Antonio Coloma expresó que "me parece razonable pasar a la ofensiva y reclamar de una vez por todas lo que Bolivia persistentemente trata de negar. Apoyamos lo que el Gobierno está haciendo, pero también yo quiero dejar claro que hay que salirse de este tipo de instancias".