La posibilidad de una reunión bilateral durante el cambio de mando no cuenta con apoyo transversal.
El ministro de Gobierno boliviano, Carlos Romero, se manifestó abierto a dialogar.
Morales, Macri, Kuczynski y Temer serán algunos de los presidentes que participarán en el evento del 11 de marzo.
Los parlamentarios chilenos se encuentran divididos frente a la postura que debe tomar el Ejecutivo ante la visita del presidente boliviano, Evo Morales, al país el próximo 11 de marzo, para participar en el cambio de mando.
El senador Jorge Pizarro (DC) planteó que la visita de Morales es una buena oportunidad para recibir al mandatario y conversar sobre la demanda marítima que se encuentra actualmente en trámite en la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
"Yo me imagino que el Presidente Piñera, al igual que la Presidenta Bachelet, van a tomar contacto con los distintos invitados. Tenemos un problema de relaciones con Bolivia y sin duda que es una oportunidad", sostuvo.
Esta postura fue rechazada por el senador Francisco Chahuán (RN), quien planteó que "ciertamente no es el momento adecuado para una reunión bilateral, se va a prestar finalmente para que Evo Morales nuevamente haga un show comunicacional en nuestro país, validado por las nuevas autoridades".
Desde Bolivia, el ministro de Gobierno, Carlos Romero, comentó a Cooperativa que "no es esa la intención, nosotros hemos sido respetuosos de los espacios y en un principio no debería haber ningún tipo de susceptibilidades".
"Es una visita protocolar a un acto muy importante, que es la asunción de mandato del Presidente Piñera y siempre están abiertas las puertas, la predisposición, la voluntad para dialogar sobre los diferentes temas referentes a los países", dijo.
Morales es uno de los mandatarios que participará en el evento, al igual que Mauricio Macri, Pedro Pablo Kuczynski y Michel Temer, mientras que Nicolás Maduro ya confirmó que no viajará a Chile por problemas de agenda.
