Rechazo transversal generó en el mundo político chileno la postura del presidente boliviano, Evo Morales, sobre la posibilidad de una mediación de Naciones Unidas o del papa Francisco una vez que se conozca el resultado de la demanda marítima.
Según publicó La Segunda, el canciller Roberto Ampuero se reunió en la mañana de este miércoles con 11 ex ministros de Relaciones Exteriores y el agente ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Claudio Grossman.
Tras este encuentro, el actual senador José Miguel Insulza (PS) recalcó que "esto es solamente la campaña electoral de Evo Morales. Eso es lo que es. Si las cosas ya están como están (...) nadie va a suspender los alegatos del próximo lunes y el tema hoy está en La Haya".
"La Corte Internacional de Justicia es un organismo principal de la Carta de las Naciones Unidas, así que estamos en Naciones Unidas", agregó.
Por su parte, el ministro de Desarrollo Social, Alfredo Moreno, planteó que "es un problema en el cual cada país tiene que trabajar y tiene que resolver sus problemas. No estamos en ninguna de esas posiciones, sino frente a un juicio que se lleva en La Haya, donde todos los chilenos tenemos que estar unidos".
Estas declaraciones surgieron en respuesta a que en un encuentro con medios internacionales, Morales recalcó "qué bueno sería que después del fallo haya algunos mediadores que hagan seguimiento".
"No sé si Naciones Unidas (...) tiene la obligación de hacer respetar los fallos", añadió.
"Tal vez el papa Francisco, tal vez otros organismos, personajes, eso tenemos pensado", dijo respecto a un fallo que Bolivia espera favorable.
Además, el mandatario defendió que "un país democrático como Chile tiene la obligación de respetar cualquier resolución que emita la corte".