En medio de los emplazamientos cruzados de las últimas semanas, Chile y Bolivia se presentan este miércoles ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
La cita está programada a partir de la 15:00 horas de Holanda (09:00 horas de Chile), y están presentes en la delegación chilena el embajador y agente Felipe Bulnes, la directora de Fronteras y Límites de la Cancillería, María Teresa Infante, el director jurídico del Ministerio, Hernán Salinas y el embajador ante los Países Bajos, Juan Martabit.
En la comparecencia Bolivia dirá a la Corte cuánto tiempo desea tener para presentar la memoria y sus argumentos, mientras Chile también hará ver cuál es el plazo que espera sea aplicado por el tribunal. Recogiendo esto la CIJ anunciará en los días siguientes su decisión.
En el juicio anterior, a Perú le dio un año para la memoria, por lo que Chile tuvo el mismo plazo para entregar su contramemoria.
De cara a este proceso, el canciller Alfredo Moreno señaló que en esta etapa argumental deberá Bolivia explicar de dónde surge la "supuesta" obligación chilena de negociar una salida al mar.
"Iniciamos este procedimiento con la responsabilidad puesta en manos de Bolivia, que va a tener que probar de dónde surge esta supuesta obligación legal que tendría Chile de negociar la entrega de una parte de su territorio", dijo Moreno.
"Como todos los chilenos saben y conocen, no hay ningún compromiso que Chile haya tomado ni ahora ni antes ni nunca de entregar una parte de nuestro territorio", indicó el ministro.
Visión de Senado
Moreno ayer estuvo reunido con la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, desde donde acusaron a Bolivia de estar "interrumpiendo la integración", tanto por la demanda como por las últimas declaraciones del presidente Evo Morales.
Esto, en opinión del senador de la UDI Hernán Larraín, "forma parte de una campaña difamatoria que Bolivia está haciendo respecto de Chile y su defensa de los tratados y de los derechos que tiene sobre su territorio y sobre el mar".
"Esto nos obliga a informar a la comunidad internacional de lo que está haciendo Bolivia, no sólo en el contenido, sino que, particularmente, en la forma, en el tono, porque eso -creo yo- altera el respeto que se deben los países entre sí, y particularmente a los gobernantes", indicó el ex timonel gremialista.
A esta idea se sumó la senadora DC y ex canciller Soledad Alvear: "Estas declaraciones altisonantes no ayudan en nada a lo que es una relación bilateral, que aun cuando exista un tema que Bolivia ha resuelto llevar equivocadamente -a mi juicio- a La Haya, nada justifica que se empleen este tipo de lenguajes, ni de un país ni de otro".
"Yo llamaría a que existiese la debida prudencia en el uso del lenguaje", dijo Alvear.
"No afectará imagen de Chile"
Por ahora la Cancillería registra oficialmente sólo a Felipe Bulnes como agente ante la demanda boliviana.
Quien ocupa este cargo en la demanda peruana por los límites marítimos, Alberto van Klaveren, admitió que se le ha pedido colaboración y que está "disponible" para integrar el equipo, aunque no está claro si tendrá algún rol específico.
Van klaveren descartó, además, que Chile pueda ver perjudicada su imagen internacional por tener dos demandas con países vecinos.
"Existe una tendencia a judicializar temas a nivel internacional. El caso de Chile no es el único caso, hay otros países que también se han visto involucrados en varios casos en la Corte Internacional de Justicia", comentó.
Las demandas de Perú y Bolivia "son casos que no hemos buscado, son parte de la realidad internacional, pero que no afectan en absoluto la imagen de Chile, que es bastante positiva, en términos generales", sentenció.
La Moneda ha tenido contacto permanente con la delegación en La Haya y se espera que hoy sea informada de inmediato sobre los resultados de esta reunión, donde ambos países manifestarán cuál sería el tiempo adecuado para la presentación de la memoria boliviana.