Este domingo 21 de febrero se realizará el referendo constitucional que definirá si Evo Morales puede postularse a la reelección del 2019 y así optar por un cuarto periodo presidencial consecutivo hasta 2025.
Morales se ha caracterizado por su lucha por la demanda boliviana de una salida soberana al mar, por lo que la decisión de los bolivianos también podría tener efecto en la relación con Chile.
El analista internacional chileno Máximo Quitral indicó que la revalidación de Evo le entregará poder para seguir presionando por una salida al mar.
"En la medida en que el pueblo boliviano ratifique al presidente en su mandato, le va a entregar más herramientas y más poder par seguir presionando, no solo un encuentro con Chile para resolver la aspiración marítima, sino que también buscar espacios internacionales, más allá del tribunal internacional", planteó el experto.
El senador Francisco Chauán (RN) comparte la opinión del analista internacional y aseguró que el resultado del referendo será determinante en la relación bilateral."Los bolivianos también están eligiendo entre seguir insistiendo en una relación con Chile a patadas o bien de manera institucional con los cauces normales"
Por su parte, el senador Juan Pablo Letelier (PS) indicó que la demanda boliviana trasciende el liderazgo de Morales: "Esto no afecta porque con el presidente boliviano que exista, el estado boliviano es con el que nos tenemos que entender".
Últimos sondeos
Más de 6,5 millones de bolivianos se dirigirán a las urnas para votar a favor o en contra de la reforma constitucional que permite que Morales vuelva a postular a las próximas elecciones presidenciales.
Las encuestas indicaban un empate y dejaban todo en las manos de los indecisos, pero en los últimos sondeos se vislumbra una ventaja de la opción No con un 47 por ciento.
Para el analista político boliviano, Carlos Cordero, el triunfo del No es un hecho. "Tengo la certeza, tanto en las encuestas como en el estado de ánimo del país es que se va a mantener la contusión política del estado. Creo, además, que va a tener una diferencia muy grande producto del tema de la corrupción".
Precisamente las acusaciones de corrupción han marcado la campaña de Morales, tras revelarse una antigua relación del presidente boliviano con Gabriela Zapata, presidenta de la empresa china CAMC, que se adjudicó millonarios contratos con el estado.
El mandatario reconoció la relación pero negó un posible tráfico de influencias.