Canadá anunció este viernes la ampliación del acuerdo de transporte aéreo con Chile, que otorga más flexibilidad a las aerolíneas para operar vuelos entre los dos países, tanto de pasajeros como de carga.
Las medidas anunciadas este viernes por el Ministerio de Transporte canadiense amplían el arreglo bilateral de febrero de 2005, que establecía vuelos directos ilimitados entre Canadá y Chile.
La ampliación del acuerdo supone que las aerolíneas tendrán ahora más flexibilidad para operar vuelos con escala en un tercer país si el destino final es Chile o Canadá.
Además, estará permitido que las opere un sistema "totalmente abierto y flexible" de código compartido, "incluido con líneas aéreas de terceros países".
Asimismo, los aviones de carga podrán hacer vuelos ilimitados con escala en terceros países.
El ministro de Transporte de Canadá, Marc Garneau, dijo en un comunicado que las medidas servirán para "ayudar a que la industria aérea canadiense aumente su acceso a los mercados internacionales", lo que, agregó, "apoya la expansión del comercio, el turismo y los vínculos interpersonales".
Garneau señaló que la ampliación del acuerdo de transporte aéreo entrará en vigor "de forma inmediata".
Canadá ve el acuerdo como "un paso adelante" para las empresas
Por su parte, el titular de Comercio Internacional de Canadá, Jim Carr, declaró que "la ampliación del acuerdo de transporte aéreo entre Canadá y Chile mejorará el acceso al mercado para pasajeros y servicios de carga y hará más fácil que los negocios florezcan en este mercado dinámico".
"Es un paso adelante para las empresas que buscan entrar en la región y ayudará a generar riqueza, oportunidades y empleo para los canadienses", añadió Carr.
Canadá y Chile tienen en vigor un tratado de libre comercio desde 1997 que fue modernizado en febrero de este año y que ha cuadriplicado el comercio bilateral.
Chile también se ha convertido en el principal destino en Latinoamérica de las inversiones directas canadienses: A finales de 2017, las inversiones canadiense en el país suramericano alcanzaban los 17.100 millones de dólares canadienses (12.825 millones de dólares estadounidenses).