La Cancillería pidió que los dos jóvenes reciban vacunas contra la malaria, fiebre amarilla y hepatitis.
Aún se realizan gestiones que buscan impedir que se les condene a ir a la horca.
La Cancillería envió un oficio a las autoridades de Malasia en el que expresó preocupación por el "deterioro del estado de salud" de los chilenos Felipe Osiadacz (27) y Fernando Candia (30), detenidos en el país asiático por el supuesto homicidio de un hombre.
El Ministerio de Relaciones Exteriores solicitó que los jóvenes reciban vacunas contra la malaria, la fiebre amarilla y la hepatitis, debido al "riesgo inminente de contraer enfermedades" en la cárcel de Sungai Buloh, una de los más grandes del país.
La Cancillería todavía realiza gestiones que buscan impedir que se ejecute la pena capital, que en este caso sería la horca.
Los dos jóvenes llevan más de siete meses detenidos y están a la espera de un juicio que se iniciará a fines de mayo. Son acusados por su supuesta responsabilidad en la muerte de un hombre en Kuala Lumpur, mientras se encontraban de vacaciones, y que ellos dicen que fue "accidental".
Según la versión que ellos han entregado, se trató de un malayo que los siguió hasta el hostal para pedirles dinero, con el cual hubo "forcejeo", aunque sin intención de causarle daño.
