Audiencia Nacional dejó en la cárcel a Mónica Caballero y Francisco Solar.
Los otros tres imputados fueron puestos en libertad con restricciones.
Los chilenos fueron detenidos el miércoles.
El juez de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, decretó prisión incondicional contra los chilenos Francisco Solar y Mónica Caballero, detenidos como sospechosos de haber perpetrado el atentado explosivo contra la Basílica del Pilar de Zaragoza el 2 de octubre.
Los delitos por los que se dejó encarcelados a los chilenos, que estuvieron implicados en el caso bombas en Chile y por el que fueron absueltos, son "participación en grupo terrorista de carácter anarquista", "estragos consumados" y otros estragos.
También se sospecha su participación en ataques a la Catedral de la Mudena y otra Monasterio de Montserrat en Barcelona.
La fiscal Teresa Sandoval informó que "se les imputa delito de pertenencia a organización terrorista de corte anarquista, unos estragos consumados y una conspiración para generar estragos. Han contestado parte de las preguntas, las que han querido".
La pareja de chilenos fue detenida el pasado día 13 de noviembre, tras lo que el ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, explicó que ambos "son muy conocidos por su historial delictivo en Chile".
El juez Velasco estableció que los detenidos pertenecen a la organización anarquista Fight Free, declarada ilegal en la Unión Europea. Y que en España actuaba bajo las siglas de Asociación Anarquista Insurreccionista GAC, grupo anarquista coordinado Comando Mateo Morral sobre el que se encontraron documenos en el domicilio de los detenidos.
Las otras tres personas que estaban detenidas y fueron a declarar a la Audiencia Nacional, Rocío Mire (chilena), Valeria Giacomoni (italiana) y un ciudadano argentino fueron dejados en libertad con condicionantes como la retención de pasaporte y la firma periódica en juzgados.
