Diversos trámites realizan los familiares de las dos hermanas chilenas que murieron ahogadas este lunes en la playa de Chocalla, a unos 130 kilómetros al sur de Lima, para lograr la repatriación de sus cuerpos.
Los restos de las hermanas María José (34) y Antonia Falcone Assler (23) fueron trasladados desde la morgue del balneario de Cañete hasta una funeraria en la capital peruana, donde permanecen en custodia para ser embalsamados.
En representación de la embajada chilena participa de las diligencias el cónsul adjunto en Lima, Diego Bunster.
"Lamentamos enormemente el trágico fallecimiento de las hermanas compatriotas en una playa más bien desierta del Perú. Su familia ha recibido todo el apoyo de nuestro Consulado, han estado en contacto con ellos", afirmó en Santiago el canciller Heraldo Muñoz.
"Quisiéramos agradecer también a las autoridades peruanas, porque en esta madrugada a las dos chilenas se les hizo la autopsia y los familiares han sido ayudados en su traslado a Lima y esperamos que los restos de estas compatriotas sean repatriados a Chile lo antes posible", agregó el ministro.
Los trámites para realizar la repatriación son obligatorios e indispensables, por lo cual deben cumplirse numerosos requisitos, como licencias, servicios de tanatología, permisos consulares, certificados médicos, reserva de vuelos y fletes aéreos.
Los padres de Antonia y María José se abocaron esta mañana a coordinar con funcionarios del Ministerio Público la entrega del certificado de defunción y la autorización del juez a cargo de la investigación.
Se estima que a más tardar el día viernes puedan ser repatriados a Chile los cuerpos de las dos hermanas.