El martes fueron recibidos en el aeropuerto de Estocolmo los restos de Zaida Catalán, la abogada chileno-sueca que fue asesinada en la República Democrática del Congo en medio de una misión de la ONU.
Según informa El Mercurio citando al diario local Expressen, el cuerpo de Catalán fue recibido en un acto donde flameó a media asta la bandera sueca, y donde estuvieron presentes el ministro de Educación, Gustav Fridolin, quien compartió con la jurista en la Juventud del Partido Verde; la viceprimera ministra, Isabella Lövin; y la ex ministra de Relaciones Exteriores Margot Walström.
Zaida Catalán y su compañero estadounidense Michael Sharp desaparecieron el 12 de marzo, aparentemente secuestrados, y sus restos fueron encontrados en una tumba clandestina el 27 de marzo.
John Sharp, padre del otro funcionario ONU asesinado, señaló a Expressen que ambos estaban indagando crímenes de guerra en la ciudad de Kananga, al sur de,l Congo; entre ellos una masacre ocurrida en febrero, cuando tropas gubernamentales dispararon contra mujeres y niños.
El estadounidense Michael Sharp fue también asesinado en el país africano. (Foto: NBC News)
Además de la Policía y la Fiscalía suecas, el propio FBI se sumó a las investigaciones.
Zaida Catalán era hija de un exiliado chileno, Mario Catalán González, quien se refugió en Suecia en 1975 y murió en 2002.