El Senado de Estados Unidos aprobó este jueves por una abrumadora mayoría el acuerdo fiscal con Chile, firmado por ambos países en 2010 y ratificado por nuestra nación en 2015, que busca eliminar la doble tributación a empresas estadounidenses y reducir barreras fiscales para la inversión.
"El pueblo chileno quiere estar más cerca de Estados Unidos. (...) Y este acuerdo nos acerca mucho más", dijo el líder de la mayoría demócrata en la Cámara Alta, Chuck Schumer, poco antes de la votación.
El senador destacó además que el tratado permitirá a las empresas estadounidenses acceder a las importantes reservas de litio presentes en el país latinoamericano, que son "elementos clave que se necesitan para fabricar baterías para vehículos eléctricos y paneles solares".
Schumer aseguró que Chile será "un aliado crítico" de todos los países que busquen liderar la transición hacia las energías limpias.
El acuerdo fue aprobado con 95 votos a favor frente a dos en contra. Ahora pasará al Departamento de Estado y de ahí al escritorio del presidente estadounidense, Joe Biden, para que lo ratifique.
Una vez ratificado, será el segundo tratado comercial que EEUU mantiene con una nación latinoamericana, después del de México.
Antes de la votación, Schumer se reunió con el ministro de Exteriores chileno, Alberto van Klaveren, y el embajador de Chile en Washington, Juan Gabriel Valdés.
El demócrata se refirió al acuerdo como "una de las cosas más importantes que ha hecho el Senado en el último mes".
Con cerca del 30% de la producción global y la mayor reserva mundial -ubicada en el Salar de Atacama, en el desierto más árido del mundo, al norte-, Chile conforma junto a Argentina y Bolivia el denominado "Triángulo del litio", que guarda más la mitad de este "oro blanco".
La fiebre por los automóviles eléctricos y la incesante fabricación de computadoras y celulares ha aumentado enormemente el precio del litio en los últimos años. Sus principales importadores son China, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos.