Chileno sobreviviente de atentados: "Cuando vi que todavía estaba vivo, intenté respirar"

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

Preocupado por sus hijos se manifestó el único chileno que viajaba en uno de los trenes afectados por el ataque terrorista vivido este jueves en Madrid.

Llévatelo:

Gastón González Parra, periodista chileno que se encontraba en Madrid que resultó herido junto a sus dos hijos, de ocho y 10 años, en los atentados perpetrados en la capital española, relató a Lo que queda del Día lo que vivió durante este ataque terrorista, que dejó un saldo de 191 víctimas fatales.

 

El relato de González comienza tras la explosión en la estación de Atocha, cerca de las 07:00 horas local: "Parece que perdí el conocimiento durante algunos segundos y después de eso, cuando vi que todavía estaba vivo, intente respirar, porque había mucho humo".

 

"Después de eso intenté levantarme y (me acordé de) mis hijos, y cuando vi que ya estaban abajo del tren me sentí muy tranquilo, muy aliviado de saber que estaban vivos y que estaban relativamente bien", señaló González respecto del momento del atentado.

 

El periodista de la Universidad Católica, de 41 años, que se dirigía al colegio de sus dos hijos cuando ocurrió el atentado, dijo encontrarse bien y que espera recuperarse lo antes posible.

 

Indicando que tiene las piernas y la mitad de la cara heridas, además de haber sufrido un pequeño golpe en el tórax, explicó que en el momento de la explosión se encontraba "en un tren que estaba entrando a la estación de Atocha en la zona sur de Madrid, estaba en el quinto vagón de seis vagones que tiene ese tren de cercanía y aproximadamente a 4 ó 5 metros del lugar donde detonó una de las bombas que explotó en ese tren".

 

Tras el ataque, su segunda reacción -tras la preocupación inicial por su familia- fue abandonar lo antes posible el medio de transporte: "Logré salir del tren por uno de los grandes hoyos que dejó la bomba en las puertas y era yo más otra gente la que estábamos ayudando a bajar a toda la gente, no me acuerdo mucho si me dieron la mano, si me tiré...".

 

Consultado sobre sus hijos, el accidentado informó que "ellos han recibido la atención médica que necesitaban porque tienen perforados los tímpanos, tienen algún problema de oído. La onda expansiva de la explosión les afectó a los oídos y están con asistencia sicológica y siquiátrica, para poder superar la experiencia, que es muy dura".

 

Si bien deberá permanecer una noche en el Hospital Gregorio Marañón, el periodista indicó que en el recinto "hay muchísimas salas, es uno de los hospitales más grandes de Madrid, entonces aunque estuvieran 500 personas aquí en el mismo estado que yo, no los vería (...) y ya mucha de la gente que tenía heridas menores se fue a su casa y están con sus familias".

 

Finalmente recalcó que él y los demás sobrevivientes son "la voz de los que no van a poder tener voz y que quedaron ahí muertos o heridos graves".

LEER ARTICULO COMPLETO

Suscríbete a nuestro newsletter