A su llegada a Santiago, este viernes, el embajador en Madrid, Sergio Romero, negó que la Fundación Chile-España, que él fundó en mayo de este año, esté funcionando irregularmente en dependencias de la embajada, como denunció a Cooperativa el diputado hispano Gaspar Llamazares.
La fundación "no está funcionando dentro de la embajada, sino que es independiente, como quedó establecido en su estatuto y como -todos nosotros sabemos- debe ser dentro de las normas chilenas e internacionales".
"Ahora bien, como está recién constituida, mientras ellos encuentran un lugar, obviamente algunas reuniones se han realizado transitoria y temporalmente en la embajada", dijo el ex senador de RN, que subrayó que el órgano "tiene su domicilio legal en la oficina de los abogados, que está en General Velásquez", en Madrid.
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El ex senador dijo que el domicilio legal del organismo se encuentra en Santiago. (Foto: UPI) |
Sus dichos se contraponen, sin embargo, con lo declarado por la directora ejecutiva de Chile-España, María de los Angeles Osorio, a la corresponsal de Cooperativa en el país ibérico, Carolina Espinoza: "La Fundación está aquí porque surge como consecuencia de la iniciativa del embajador, el señor Sergio Romero, y en su arranque y hasta que empezara a coger recorrido se pensaba que era una forma de apoyar y ayudarla, cediéndole infraestructura", dijo.
"Tenemos la suerte de ocupar un espacio, que no siempre es fácil, para que resulte más fácil el despegue. Es una manera de apoyarnos en el primer año de desarrollo de actividades", pero "eso no quiere decir que en el futuro se mantenga. Se irá viendo en función de la evolución", explicó Osorio.
El diputado del partido Izquierda Unida Gaspar Llamazares, dijo que el funcionamiento de la Fundación en la sede diplomática era "ilegal" en virtud de la legislación española, y su presencia había sido cuestionada en el último tiempo por la propia Contraloría chilena.
La presencia de la Fundación en la embajada contravendría también el Convenio de Viena Sobre Relaciones Diplomáticas, que establece que este tipo de sedes no deben ser utilizadas de manera incompatible con sus funciones.
Entre los patrocinantes fundadores de Chile-España están el Banco Santander, BBVA, Telefónica y Prisa, entre varias otras empresas y organismos.