Canciller mexicano reconoció que relación con Chile "se enfrió" tras elección de Insulza
"La OEA demostró que no estábamos tan de acuerdo como pensábamos", señaló Luis Ernesto Derbez en una entrevista con un diario azteca.
"La OEA demostró que no estábamos tan de acuerdo como pensábamos", señaló Luis Ernesto Derbez en una entrevista con un diario azteca.
El ministro de Relaciones Exteriores de México, Luis Ernesto Derbez, hizo patente la fractura que provocó en la relación de su país con Chile la elección de José Miguel Insulza como secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), cargo al que él también aspiraba.
El trato entre Ciudad de México y Santiago "se enfrió" tras el acuerdo logrado en la capital chilena para que el ex ministro del Interior del Presidente Ricardo Lagos fuera el candidato de consenso.
El 29 de abril pasado y durante la Conferencia de las Democracias, realizada en Santiago, diversas gestiones diplomáticas permitieron que Estados Unidos modificara su original apoyo a Derbez y respaldara la carta de La Moneda, lo que facilitó que el nombre de Insulza irrumpiera como el candidato único.
En entrevista con el diario El Universal, Derbez señaló que el tema que debe tratar su país con Chile es definir cuáles son los intereses de cada nación, pues "la OEA demostró que no estábamos tan de acuerdo como pensábamos".
Sin embargo, el canciller azteca enfatizó que con Santiago hay que buscar una "institucionalización, no una relación personal, en el conjunto bilateral, multilateral y en el conjunto hemisférico".
Sobre la OEA, Derbez dijo que la institución panamericana "no va a ser tomada seriamente hasta que tenga el peso específico y las herramientas para poder actuar en situaciones de crisis".
"Espero que con José Miguel Insulza verdaderamente podamos llegar a conclusiones que le den mucha más efectividad a la organización", concluyó.
Luis Ernesto Derbez también se refirió a cómo México define su agenda exterior, porque "no hay una visión de conjunto de lo que queremos". De hecho, expresó que a pesar del desarrollo democrático y del cambio de régimen en el año 2000, no hay una definición clara sobre cómo abordar la relación con Estados Unidos.
El ministro ejemplificó con el caso de los inmigrantes, que en un número cercano a los 400.000 anuales, porque "fundamentalmente le estamos exigiendo a Estados Unidos que les dé cobijo y garantía, pero lo que no estamos definiendo los mexicanos es qué estamos haciendo para que se queden en México". (Agencias)