El presidente de Perú reiteró que Chile siente "envidia".
"Nos ofende, pero lo tomamos como un homenaje", sostuvo.
Ironizó con la reacción de las autoridades nacionales.
La crisis diplomática entre Perú y Chile por las acusaciones de supuesto espionaje sumó un nuevo capítulo, luego de que Alan García respondiera a la Presidenta Michelle Bachelet, quien calificó sus declaraciones como "ofensivas y altisonantes".
"Nuestro país avanza y crece, por eso nos ven con envidia, nos espiaban y quieren saber cuál es el secreto. Se lo diré en voz en alta: el secreto es trabajar por el pueblo, el secreto es hacer que Perú crezca", señaló el mandatario en Callao.
El jefe de Estado indicó que esto demuestra la "envidia" que siente Chile, ya que esta tensión sólo viene a consolidar el crecimiento del país frente a su vecino.
"Por eso, para envidia de algunos y malestar de otros, nuestro país se fortalece, nadie que sea fuerte mira al vecino, el que se siente débil vive espiando. La vecina que está triste habla mal del otro, eso lo sabemos y en fondo esto es, que nos ofende por cierto, pero que tomamos con altura, es un homenaje al Perú", agregó.
En Callao, García inauguró un centro asistencial dedicado al corazón, donde ironizó en que podría atender a pacientes extranjeros y así no haya necesidad de espiar.
"Podemos atender a los pacientes del corazón del Perú, pero también a los de afuera que tienen el corazón dolido para que curen las penas y acaben los llantos y terminen las curiosidades malsanas y las inquietudes y no haya necesidad de espiar. Lo que se necesita es ser fraterno, hermano latinoamericano por la integración", puntualizó.
