El Gobierno decidió este martes poner término a la misión del embajador chileno en Venezuela, Jaime Gazmuri.
Esto fue anunciado por la Cancillería en un comunicado, que atribuye la decisión "a la evolución de los hechos a partir de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 en Venezuela, tras las cuales Nicolás Maduro ha asegurado que seguirá siendo el Presidente de ese país desde el 10 de enero, como resultado del fraude electoral perpetrado por su régimen".
El texto, además, sostiene que "ha ido en aumento una falta de apertura", después que el personal diplomático chileno fuese expulsado de Caracas en agosto pasado.
Lo anterior, "junto a la agudización de la crisis desencadenada, ha impedido el desarrollo de un diálogo bilateral efectivo", agrega el documento.
"Finalmente, Chile espera que Venezuela pueda retomar la senda de la democracia y de la promoción y protección de los derechos humanos, valores que hoy se encuentran ausentes en ese hermano país", concluyó la misiva.
Tohá descarta ruptura de relaciones diplomáticas
La ministra del Interior, Carolina Tohá, descartó que con este movimiento haya una ruptura de relaciones diplomáticas.
"Esto no implica ruptura de relaciones. Nosotros mantuvimos con el cargo de embajador en Venezuela al señor Gazmuri con la expectativa de retomar la normalidad, pero llegado al momento en que se genera un nuevo mandato presidencial, la Cancillería consideró oportuno dejar sin efecto el nombramiento", dijo la secretaria de Estado.
Esto, "sin retirar a las personas que todavía mantienen las funciones básicas del consulado. Esperamos que, mientras esta situación se mantenga, generemos los servicios requeridos para atender a los chilenos que están allá y a los venezolanos que están en Chile", añadió Tohá.
Por su parte, el diputado RN Diego Schalper dijo que "todo indica que, lamentablemente, el dictador Maduro va a seguir en su cargo, lo que es incompatible con Chile. Nos habría gustado sí una actitud más decidida del Gobierno de recibir al candidato opositor Edmundo González".
"Por último, sería incomprensible que un parlamentario oficialista asistiera a Venezuela a participar de este verdadero boicot a la democracia latinoamericana", añadió el también integrante de la comisión de Relaciones Exteriores en referencia a la investidura de Maduro el 10 de enero.
