El Presidente Gabriel Boric anunció este jueves que la decisión de llamar a consulta al embajador de Chile en Venezuela, Jaime Gazmuri, debido a las tensiones entre el Ejecutivo y Caracas, luego de que el canciller venezolano, Yvan Gil, negara la existencia de la organización criminal transnacional conocida como Tren de Aragua.
"Hemos visto, por ejemplo, como ridículamente aparecen videos incluso de gente que dice 'somos del Tren de Aragua', con acento peruano, con acento chileno", dijo el ministro venezolano, lo que generó una indignación desde el Gobierno. La ministra del Interior, Carolina Tohá, consideró esta declaración como "inaceptable".
En el marco de un punto de prensa este jueves, el Mandatario advirtió que los dichos del canciller Gil "no sólo demuestran una falta de compromiso con la cooperación internacional necesaria en materia de seguridad, sino que también una negativa a abordar de manera efectiva los problemas transnacionales del crimen organizado. La negación no sirve y no es tolerable".
Además, las calificó como "profundamente preocupantes y lo tomamos como un insulto también a los estados que han sido víctimas del Tren de Aragua. Y tenemos que actuar unidos los diferentes gobiernos para poder enfrentarlo, por eso la negación no sirve y no es tolerable".
"Junto a esto -continuó Boric-, nos preocupa además la falta de colaboración por parte del gobierno venezolano, como por ejemplo la expulsión de individuos responsables de cometer delitos en nuestro país. Y Venezuela no está colaborando con los países del sur, porque sí lo hace con Estados Unidos, sí acepta expulsiones desde Estados Unidos a Venezuela", acusó.
El embajador Gazmuri llegará a Santiago el próximo lunes, y de momento no se ha determinado el tiempo que permanecerá en Chile. El último diplomático en ser llamado a consulta fue el representante en Israel, Jorge Carvajal, a fines de octubre del año pasado, y a la fecha sigue en nuestro país.
"NOS SIRVE MÁS ALLÁ QUE ACÁ", DICE INSULZA
El senador José Miguel Insulza (PS), otrora canciller, planteó que "entre tener y no tener relaciones diplomáticas, siempre es mejor tenerlas".
"Voy a poner un ejemplo chileno: cuando estábamos en el exilio nos alegraba mucho que algunos países habían roto relaciones con Chile, y en cambio nos lamentábamos que otros las tuvieran todavía; bueno, los que las tuvieron ayudaron más a la democratización en Chile", argumentó.
Además, opinó que "generalmente un llamado a informar tiene mucho de simbólico, una demostración de si las cosas han avanzado o no han avanzado; yo creo que el embajador nos sirve más allá que acá".
Desde la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, la diputada Carmen Hertz (PC) valoró la decisión de Boric y señaló que "ante los dichos temerarios del canciller de Venezuela de negar la existencia de la organización criminal transnacional denominada Tren de Aragua, es una decisión absolutamente correcta".
En la misma línea, el diputado Cristián Labbé (UDI) también destacó que el Presidente "haya escuchado lo que venimos pidiendo hace un tiempo atrás, de que el embajador chileno en Venezuela fuera llamado a consulta".
"Es de extrema gravedad los dichos del canciller, es de extrema gravedad que el señor Monsalve haya viajado y hoy día el Gobierno, una autoridad venezolana, dice que no va a firmar el convenio. Y este Gobierno lamentablemente actúa tarde", acusó.
Se evalúa la posibilidad de que Gazmuri asista a una cita con los parlamentarios de las Comisiones de Relaciones Exteriores de ambas Cámaras.
El diputado Diego Schalper (RN), miembro de la instancia en la Cámara Baja, negó la posibilidad de reunirse con el embajador Gazmuri "a puertas cerradas" en el Ministerio. El Presidente debe acoger el acuerdo de la Comisión de RREE y llamarlo a consulta. Cualquier diálogo debe ser transparente, en el Congreso".
MONSALVE Y VAN KLAVEREN, CITADOS AL CONGRESO
Por otra parte, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, y el canciller Van Klaveren fueron citados a la Comisión de Seguridad de la Cámara para que expliquen el estado del acuerdo firmado en enero pasado entre el Gobierno y Venezuela, según consignó El Mercurio.
Monsalve viajó en ese entonces al país caribeño para reunirse con autoridades y sellar un convenio de colaboración sobre intercambio de información para combatir el crimen organizado. En un oficio de la Cámara, la Cancillería expuso que este acuerdo no constituye "un tratado internacional" y que vincula solo a las partes intervinientes. Ha aclarado además que aún no ha sido implementado, dado que Venezuela aún no designa una contraparte para el trabajo respectivo.
El subsecretario afirmó hoy que "(no) tiene nada que ver con el eventual llamado del embajador, no mezclemos las cosas", y sostuvo: "La relación política con Venezuela no está radicada en un convenio como hay cientos de convenios que tiene Chile. Elevemos el nivel del debate, aquí hay objetivos de interés nacional, hay hechos políticos que van cambiando luego de escenarios, pero el esfuerzo que ha hecho el Gobierno fundamentalmente, creo que es un esfuerzo que muchos han pedido, es justamente tener los mecanismos que permitan hacer efectivas las expulsiones".
Sin embargo, cuestionó: "¿Hemos tenido toda la colaboración de Venezuela? No, no hemos tenido toda la colaboración de Venezuela. Nos gustaría que Venezuela tuviera una colaboración mucho más decidida", lamentó la autoridad.
El diputado oficialista Raúl Soto (PPD) emplazó a "que ese acuerdito, que no ha servido para nada, que firmó con Venezuela, que lo tome, que lo rompa y lo bote a la basura, o que nos demuestre para qué ha servido; hasta ahora para nada, al contrario, solo para más polémicas porque la verdad es que no hay voluntad de Venezuela".
"Es ingenuo a estas alturas creer que Venezuela va a cumplir algún acuerdo o que va a tomar alguna medida en materia de seguridad, sobre todo respecto a compartir información respecto a delincuentes que están en los registros de Venezuela. Porque si no consideran al Tren de Aragua, que es una organización criminal, ¿usted cree que pueden compartir algún tipo de registro?", deploró en la oposición el diputado Andrés Longton (RN).
PROBLEMAS PARA EXPULSIONES
Un dificultad que ha afrontado Chile tiene relación con las expulsiones de venezolanos, dado que ha habido resistencia en Caracas para recibir los vuelos chárter de la Fuerza Aérea chilena con ese fin.
En cambio, el Ministerio del Interior ha tenido que optar por vuelos comerciales, con la limitante de que actualmente salen dos vuelos diarios entre Santiago y Caracas y sólo puede enviarse un máximo de dos deportados por avión, y cada uno debe ir acompañado por dos escoltas.
En esa materia, la postura de la cartera es insistir con el mentado convenio, que permitiría hacer más expeditas las expulsiones.
En lo que va del año, se han concretado 52 deportaciones, según el Servicio Nacional de Migraciones.