El gobernante venezolano no quiso que la polémica "empañara" la asunción de Michelle Bachelet.
"Fue una decisión basada en la sensatez para que todo saliera bien", explicó.
"Estamos impidiendo que en Venezuela salga un Pinochet, hemos derrotado varias veces al Pinochet que nos quieren imponer", afirmó Maduro en la inauguración de un programa radial.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó que optó por no asistir a la toma de posesión de Michelle Bachelet para evitar un "show" que -según dijo- tenía preparada la "derecha momia" y que hubiera empañado el acto solemne.
"Estuve evaluando mucho ese viaje y teníamos las dos alternativas: ir o no ir, y después, en la madrugada, viendo mucha información que manejábamos yo decidí no ir", indicó el mandatario durante su primer programa radial, "En contacto con Maduro".
El gobernante indicó que quería "saludar a la presidenta Bachelet, darle un abrazo, recordar todo el cariño y el respeto que siempre le tuvo el presidente (Hugo) Chávez a ella y que ella profesó también por el comandante Chávez", narró.
Sin embargo, "habían preparado un clima para un show de la derecha momia contra nosotros y uno tiene sangre en las venas", explicó el jefe de Estado, señalando que tenía hasta los nombres de quienes trataban de hacer esa supuesta provocación.
Señaló que entre la opción de ir y dejarse provocar y responder o no ir y que todo transcurriera con tranquilidad optó por la última, tratando de que esa situación no empañara la toma de posesión de Bachelet.
"Fue una decisión basada en la sensatez para que todo saliera bien y yo le deseo desde aquí a la Presidenta chilena toda la suerte del mundo", afirmó.
"Derrotando a Pinochet"
Maduro destacó que el canciller venezolano, Elías Jaua, fue recibido de forma calurosa por representantes de estudiantes y colectividades políticas de la izquierda y la centro izquierda.
"Ellos saben que nosotros estamos impidiendo que en Venezuela salga un Pinochet, que hemos derrotado varias veces al Pinochet que nos quieren imponer", agregó, subrayando que en su país hay un proceso de golpe de Estado en marcha.
Venezuela vive una oleada de protestas desde hace un mes contra las políticas del Gobierno de Nicolás Maduro, que han dejado más de una veintena de muertos y centenares de heridos en hechos de violencia relacionados con ellas.
Abierto a visita de comisión de Unasur
Maduro afirmó también que su Gobierno está dispuesto a recibir una comisión de la Unasur, una iniciativa que podrían decidir los cancilleres de la región en un encuentro que celebrarán este miércoles en Chile para analizar el caso venezolano.
"Bienvenida la comisión que elija la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) para venir a acompañar y a fortalecer el proceso de diálogo nacional (...) y todas las iniciativas para la defensa del sistema constitucional", afirmó el gobernante.
Maduro expresó su confianza en que los cancilleres de los países miembros del organismo regional conformarán delegaciones "muy buenas" para que constaten "directamente la conducta irregular, violenta de toda la oposición venezolana".
"Ojalá Unasur active rápido una comisión de acompañamiento, de apoyo. Bienvenido todo el apoyo de América Latina que sabe la verdad de Venezuela", señaló.
La posibilidad de que la Unasur envíe una delegación a Venezuela fue mencionada el martes por la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, quien señaló que la comitiva incluiría representantes de todos los países suramericanos y tendría por objetivo ser interlocutora entre el Gobierno venezolano y la oposición.
Los cancilleres de la Unasur se reunirán este miércoles en Santiago de Chile, aprovechando su visita para la asunción de Bachelet.
Maduro y el ministro venezolano de Exteriores, Elías Jaua, han dicho que la Unasur es el foro adecuado para abordar el caso venezolano y aspiran a presentar en el encuentro del miércoles su análisis sobre las causas de la crisis abierta desde el estallido de las protestas, que en algunos casos se han tornado violentas.
