Ignacio Walker, excanciller durante el mandato de Ricardo Lagos, dijo que las declaraciones de la fiscalía venezolana lleva, por parte del país caribeño, "a tirar por el suelo el acuerdo de cooperación de enero entre Chile y Venezuela, que era para cooperar en materia de persecución del delito".
Esta semana, la fiscalía venezolana indicó que la inteligencia chilena tuvo relación con el secuestro y homicidio del exteniente Ronald Ojeda, una postura que provocó que el Presidente Gabriel Boric instruyera enviar una nota de protesta, en el marco de las vías diplomáticas.
En El Primer Café, Walker (ex-DC) expresó que "ha hecho bien el Gobierno en presentar esta nota de protesta, que es un vehículo de la diplomacia chilena que se usa en este tipo de casos, por lo tanto, había que expresar nuestra disconformidad, la molestia de Chile".
"En ese contexto, yo interpreto las declaraciones del fiscal general como un régimen que está siendo impugnado, porque se supone que en esta hipótesis política (que lleva adelante el fiscal Héctor Barros), que no es un delito común, sino que tendría otras connotaciones, lleva, yo creo, a Venezuela, de paso, a tirar por el suelo el acuerdo de cooperación de enero entre Chile y Venezuela, que era para cooperar en materia de persecución del delito".
"Aquí lo que está haciendo el fiscal general es clausurar esa puerta", añadió.
En el marco de las elecciones venezolanas de julio, Walker dijo que "sería muy contraproducente desde el punto de vista de lo que nos piden las fuerzas democráticas de Venezuela que Chile rompiera relaciones, porque nos impide de poder actuar presionando, del punto de vista internacional, para que realmente haya un cambio de régimen político en Venezuela".
Por su parte, el exministro y economista Nicolás Eyzaguirre (PPD) sostuvo que "estas declaraciones del fiscal nacional de Venezuela, que hace acusaciones al voleo, sin ningún tipo de prueba, es simplemente una bravuconada, habla mal de la institucionalidad de Venezuela".
En esta línea, destacó que "existen protocolos, formas de reaccionar maduras de Estado, y supongo que eso es lo que hay que seguir. No se me ocurre que aquí a la bravuconada de un lado tengamos que reaccionar de una forma precipitada. Si hay mecanismos intermedios para seguir escalando la protesta sin llegar a romper relaciones, usémoslos, sino habrá que llegar a la solución más dura, pero calma".
En contraparte, el vicepresidente de la UDI, Máximo Pavez, apuntó que el Gobierno "tiene dos alternativas: romper relaciones y dejar la relación mínima, como encargado de negocios para ejecutar las expulsiones; o al menos retirar al embajador".
Y remarcó que el Presidente "no puede decir que esto se trata de conversar, aquí Chile ha sido ofendido por una dictadura y, por lo tanto, nosotros tenemos que reaccionar de una forma equivalente".
Finalmente, la diputada Javiera Morales (CS) respondió que "si se rompen relaciones, cómo se resuelve el problema inmigratorio. Pedirle al Gobierno que realice más expulsiones de inmigrantes irregulares, sin considerar que para eso se requiere el apoyo de Venezuela, es completamente contradictorio con romper relaciones".