Tras la aprobación del proyecto que despenaliza el aborto en tres causales –riesgo de vida de la madre, inviabilidad fetal y violación- en la Comisión de Constitución de la Cámara de Diputados, la ex ministra de Salud de Helia Molina afirmó que no se puede ceder en el aspecto de confidencialidad.
Esto luego de que ayer miércoles se eliminara el deber de confidencialidad, o sea, si la mujer está en un recinto y su procedimiento de interrupción del embarazo no es por las tres causales, el médico tiene la posibilidad de denunciarla.
Molina aseveró que "el doctor no es quién para decirle 'lo siento, pero va a tener que salir en el diario tu caso porque...'. No, para mi gusto hay cosas que son absolutamente imposibles de ceder, como la confidencialidad".
"Lo último que haría es ir a Carabineros a acusar a la señora que a lo mejor se provocó un aborto", agregó.
En la comisión se aprobó el plan de acompañamiento y, además, la obligación de la denuncia por parte del director del hospital cuando se invoque la causal de violación.
"Exigimos que se respete la objeción de conciencia"
El otro tema es la objeción de conciencia, que se mantiene igual como estaba: solo los médicos podrán negarse a realizar un aborto, no así el resto del equipo de salud y menos las instituciones.
El presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, manifestó que "exigimos que se respete la objeción de conciencia".
"Ahora, si todos los médicos de un establecimiento dado son objetores de conciencia, obviamente que habrá que buscar la manera de que esa paciente sea trasladada en las mejores condiciones posibles a otro centro asistencial donde se le dé una atención digna y a tiempo", aseveró.
Paris añadió que "ellos tendrán que tener el convenio, el contacto o la forma rápida de trasladar a la paciente, pero estoy seguro que siempre se le dará la atención de urgencia igual. Si la paciente llega con dolor, llega sangrando, se le va a atender y tiene que haber sí un convenio establecido desde antes".
La iniciativa necesita quórum simple el próximo miércoles para su aprobación en Sala de la Cámara Baja.
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