Medidas de prevención en el poblado incluyen distribución de alcohol gel.
Párroco Franklin Luza se refirió a cambios en los ritos católicos.
Ministro Jaime Mañalich fiscalizó puestos de comida en el poblado.
La llegada de cerca de unos 140 mil personas se espera para este lunes en el poblado de La Tirana, en la víspera de la fiesta de la Virgen del Carmen, que tiene lugar mañana, y que se ha visto marcada por el brote de la influenza AH1N1 en la región de Tarapacá.
Seis son los puntos de control sanitarios que rodean al pueblo, y que forman parte de la campaña de prevención que se inició con una vacunación masiva de personas durante la última semana.
Hasta el momento no se han registrado grandes emergencias, aunque la fiesta misma se ha visto afectada en el cambio de ciertas costumbres de los feligreses, tanto en la vida cotidiana como en los ritos católicos de la celebración.
En cada esquina se reparte alcohol gel, mientras que fiscalizadores vigilan los locales de comida -que ayer recibieron el visto bueno de parte del ministro de Salud, Jaime Mañalich- y los puntos de alta afluencia de público.
El párroco Franklin Luza detalló algunas modificaciones introducidas en la celebración este año.
"No estamos entregando (la hostia) en la boca para evitar el contacto mínimo del dedo del ministro con el fiel que recibe la comunión. Y hemos secado las fuentes de agua bendita en donde mucha gente mete la mano para mojarse los dedos, porque nos indicaban que podría ser una fuente de contagio. El agua bendita se imparte solo por aspersión", explicó.
