La Región Metropolitana requiere un ideal cercano a los 400 donantes de sangre al día para mantener un abastecimiento óptimo, pero la realidad es otra: los aportes apenas superan la mitad.
"Previo a la pandemia, las donaciones iban en aumento, pero en 2019, desde el estallido, empezó a bajar y después con la pandemia llegamos a estar bajo el 50% del stock fijado. Actualmente, hemos recuperado cifras, pero aún no llegamos a las de antes de 2019 (...) Si necesitamos 400 ó 350 donaciones diarias, estamos alrededor de las 250", detalló a La Tercera Loretto Vergara, directora del Centro Metropolitano de Sangre, encargado de abastecer a toda la red de hospitales públicos de la región.
El stock de seguridad base -abastecimiento para siete días- no se ha conseguido aún, explicó: "Gran parte del año hemos estado con stock para seis o cinco días, nos ha costado estar sobre los siete. Ahora estamos bien, porque mayo fue un buen mes, pero junio suele ser malo para nosotros, porque los universitarios salen de vacaciones y no podemos hacer campaña ahí".
Además, los festivos de mañana 21 de junio y del próximo lunes 26 afectarán aun más.
En lo inmediato "tenemos un stock adecuado, pero con un nivel muy al límite, pues estamos conscientes que los feriados que vamos a tener en este tiempo nos van a complicar la existencia", dijo Vergara.
"Queremos hacerles una invitación a donar sangre, especialmente previo y posterior a los fines de semana largos que tenemos durante esta semana en junio. Estos feriados lamentablemente significan una baja en las donaciones en un mes que ya, de por sí es bastante completo por las vacaciones de los estudiantes de educación superior. Es por eso que hacemos un llamado a la comunidad a donar sangre hoy y no esperar a que un familiar o un amigo nos lo solicite", manifestó.
Un ejemplo de la situación es el Hospital Barros Lucos, donde se registran 7.410 transfusiones versus 7.221 donantes en lo que va del año. Aquello "nos ha llevado a potenciar las indicaciones de transfusión para garantizar los componentes sanguíneos a quienes lo requieren, en una situación que se ve agravada por la disminución de donantes voluntarios, quienes pasaron de 886 en el periodo enero a junio de 2022 a 851 para el mismo periodo de 2023", expuso en el matutino Marcelo Díaz de Valdés, médico jefe de la Unidad de Medicina Transfusional del recinto.
"Es clave que los enfermos no esperen por la sangre, sino que la sangre los espere a ellos", enfatizó.
"Se sabe muy bien que la población universitaria cumple un rol súper importante en la donación de sangre", indicó a Cooperativa María José Pino, tecnóloga médica y profesora de la asignatura Inmunohematología y Bancos de Sangre en la Universidad San Sebastián.
"(Como institución) estamos súper comprometidos con generar una retribución a la sociedad y nuestra asignatura participa de manera activa en la programación de colectas. Nosotros le abrimos las puertas a todas las instituciones, tanto el sector privado como el sector público. (...) Hacemos campañas todos los años y, por lo general, programamos cuatro campañas al año", relató la académica.
QUIÉNES PUEDEN DONAR Y QUIÉNES NO
El Centro Metropolitano de Sangre habilitó el mes pasado un nuevo Portal del Donante, para facilitar el proceso con funcionalidades tales como agendar una hora de atención, acceder a información relevante -como el registro de las últimas donaciones– o modificar datos de contacto y conocer el grupo sanguíneo.
En ese marco, Díaz de Valdés aclaró que si la persona "tiene tatuajes o piercings, puede donar sangre siempre y cuando hayan pasado seis o más meses desde tu última intervención".
"Por otro lado, el material y equipamiento utilizado en la donación de sangre es completamente estéril y desechable, por lo que no puedes contraer ninguna enfermedad. Es un procedimiento totalmente seguro", complementó.
María de los Ángeles Rodríguez, jefa del Banco de Sangre de la Clínica Alemana, complementó a Cooperativa que "en líneas generales, entre los 18 y los 60 la gran mayoría de las personas podría donar si son personas sanas, que no tengan ninguna enfermedad crónica, que no tengan conductas de riesgo de transmitir infecciones que se pueden remitir por la sangre, como el VIH o las hepatitis, o conductas que se asocian a un mayor riesgo, (como) algunas enfermedades cardiovasculares".
Asimismo, "las personas que han tenido cáncer (no pueden hacerlo) por lo menos cinco años después de haber terminado el tratamiento y en algunos cánceres puede ser para siempre que no puedan ser donantes", apuntó.
En el caso de las personas que están tomando antibióticos, se deben esperar siete días desde la finalización del tratamiento para donar.
"Los hombres pueden donar cada tres meses y las mujeres cada cuatro", detalló la especialista.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en Chile se necesitan al menos 20 donantes cada 1.000 habitantes, tres más de la realidad actual.
