Veinticuatro meses será el plazo máximo que podrán esperar los pacientes afiliados al Fondo Nacional de Salud para una operación, según establece el proyecto de reforma anunciado por el Gobierno y que fue ingresado ayer martes al Congreso Nacional.
De acuerdo con el informe financiero de la iniciativa, al que accedió La Tercera, se propone organizar las atenciones según prioridad alta, media y baja, que estarán asociadas a fechas tope exigibles por ley.
Así, se establecen dos años como tiempo máximo de espera para cirugías menos complejas, mientras que las de mayor prioridad deberán realizarse antes de un año, plazos que, según el director de Fonasa, Marcelo Mosso, se acotaron a partir de los tiempos de espera actuales y la capacidad real de los centros de salud, factores que fueron analizados durante el estudio del proyecto.
Además, la primera consulta médica a través del seguro público tendrá una espera máxima de un año, en tanto que los controles con dichos expertos y procedimientos, de seis meses.
Según el documento, el Gobierno estima que en el primer año de implementada la reforma se resolverían poco más de 1,2 millones de prestaciones de la lista de espera.
Las prestaciones del Plan de Salud Universal
En cuanto al bullado Plan de Salud Universal, el eje de la reforma, las prestaciones que se cubrirán deberán estar contenidas en un primer decreto que será responsabilidad de los Ministerios de Salud y de Hacienda, que tendrán un plazo de tres años realizar estudios, consultas a expertos y evaluaciones clínicas, científicas y sanitarias de las prestaciones para definir el listado definitivo, que gozarán de una cobertura mínima del 80 por ciento en los centros de salud públicos.
Por su parte, en la modalidad de libre elección la cobertura no superará el 60 por ciento de los aranceles del plan y se entregará en centros en convenio con Fonasa: "Probablemente el precio de la prestación de MLE va a bajar, porque vamos a negociar con esa red", estima Mosso, pero asimismo plantea que el menor porcentaje que cubrirá tiene como objeto "desincentivar" el uso de esta opción.
Reforma la estructura de Fonasa
El proyecto también busca reformular el rol de Fonasa que, según explicó Mosso esta semana en Cooperativa, pasará de ser "una especie de caja pagadora" a convertirse en "el seguro público de salud".
La iniciativa, segpun La Tercera, propone una nueva estructura legal para permitirle a Fonasa establecer convenios, redes de prestadores, fiscalizar e incluso sancionar los incumplimientos de las garantías financieras, de acceso y oportunidad que establece la reforma para los 14,5 millones de afiliados.
Asimismo, modificará la estructura organizacional creando un consejo directivo de cinco miembros, que serán nombrados por el Presidente de la República vía Sistema de Alta Dirección Pública, que tendrá facultades para aprobar criterios para la selección de los prestadores, proponer precios de compra y velar por el cumplimiento de los principios de calidad.
También establece un consejo consultivo de 10 integrantes que serán designados por el director de Fonasa y que asesorará al consejo directivo.
De acuerdo con el informe financiero, la reforma representará un gasto estimado de 170 millones de dólares en el primer año de régimen, con el mayor costo en resolver la lista de espera, seguido del seguro de medicamentos. La cifra se reduciría a 132 millones de la divisa norteamericana en el segundo año, hasta los 139 millones en el quinto período, considerando una tasa de cambio de 770 pesos.