Funcionarios denunciaron disparos al interior del Hospital Regional de Concepción, en horario laboral, como parte de un procedimiento no informado de eliminación de plagas.
El hecho ocurrió en el edificio del Centro de Atención Ambulatoria, donde se atienden pacientes del policlínico de oftalmología, neurología, existen pabellones de servicio maxilo facial y áreas de laboratorio.
El director del centro asistencial, Claudio Baeza, explicó que el servicio se contrató debido a la presencia de palomas; "un riesgo biológico importante en un establecimiento de salud".
No obstante, dados los cuestionamientos que generó el actuar de la empresa a cargo, se decidió "investigar que los procedimientos" para chequear que estén "de acuerdo a la normativa vigente", dijo Baeza.
Según los trabajadores denunciantes, en principio se llevó a cabo una especie de "tortura animal", ya que se encerró en el patio de luz del recinto, con mallas, a una docena de palomas, a la espera de que murieran de hambre.
La situación era observada por el propio personal y los pacientes, quienes, apiadados, les daban alimento.
El encierro duró una semana, hasta que funcionarios llegaron a hablar con el encargado de saneamiento del hospital, Carlos Ortiz Vásquez, a quien pidieron quitar las mallas y no eliminar a los animales. Este respondió que contactaría a la empresa para efectuar el retiro.
Sin embargo, el viernes 18 de agosto, a las 17:00 horas, los trabajadores comenzaron a escuchar disparos, desde el interior del recinto, hacia los techos y los seis pisos del edificio. Aseguran que nadie les informó de la situación, que generó conmoción y miedo, y que los restos de los animales quedaron a la vista, al igual que la evidencia balística en los vidrios del complejo.
El trabajador de la empresa de control de plagas que disparó fue encarado por el personal de salud, ocultó su arma y se defendió diciendo que los directivos del hospital le habían solicitado la eliminación de las aves.