Luego de meses de espera, los pacientes con cardiopatías congénitas que se atienden en el Instituto Nacional del Tórax podrán realizar las cirugías que tenían planeadas desde marzo gracias a un convenio firmado entre la institución y el Hospital Clínico de la Universidad Católica.
A pesar de que la institución había informado anteriormente que el acuerdo se firmaría antes de finales de junio, la Agrupación de Congénitos Tórax denunció que no se ha realizado ninguna cirugía hasta el momento.
Este convenio buscará recuperar la capacidad de atención tras la renuncia, en marzo, del especialista Rodrigo González, único experto en cardiopatías en el país, quien actualmente trabaja en la Universidad Católica.
Marcela González, integrante de la agrupación, conversó con Cooperativa.cl e indicó que el "convenio iba a estar listo el 1 de junio, fuimos a hablar con el doctor Ulloa y ahí quedamos, nunca se firmó, faltaban cosas".
"El doctor González siempre atendió en el Hospital y en la Universidad Católica y en marzo de este año se fue porque no teníamos camas en UCI, no teníamos anestesistas y los jueves cuando se iban a paro era cuando nos tenían que operar y ciertas cosas anómalas que han pasado", sostuvo la denunciante.
Por su parte, el médico comentó a Cooperativa.cl que aún falta la firma del personal de la Universidad Católica para que se puedan realizar los procedimientos.
Cirugía este miércoles
El subdirector del Instituto del Tórax, Eduardo Ulloa, explicó a Cooperativa.cl que no se puede reemplazar fácilmente a González, ya que "no estamos hablando de un especialista, estamos hablando de un súper especialista. El médico que opera esto, nosotros en Chile solemos exagerar las cosas, pero deben haber como él, máximo una decena en Sudamérica".
Para Ulloa, "un médico antes de los 45 años no está preparado", para este tipo de procedimiento, considerando que se necesita, en un mínimo, 10 años de estudio para especializarse al nivel necesario para operar ante un caso de esta complejidad.
"Estas son cirugías largas, esto no es una uña encarnada, estamos hablando de ocho horas. El miércoles va a ser la primera cirugía y el jueves la segunda, la idea es ojalá realizar dos intervenciones semanales. Tampoco se trata de muchos pacientes, estamos hablando de entre 40, 50 pacientes quirúrgicos", puntualizó.
La autoridad planteó que no se presentaron casos de gravedad en el período en el que no hubo especialista, agregando que "si hubiéramos anticipado algún problema de riesgo vital o de gravedad extrema, habríamos comprado el servicio y habríamos autorizado la cirugía igual. Nadie habría dañado jamás a un paciente, de ninguna manera".